Agencias
El Consejo de Ministros aprobó este viernes la creación de 18.000 nuevas plazas penitenciarias en 46 nuevos centros en los próximos seis años, tras el espectacular aumento de la población reclusa en los cuatro últimos años. Entre ellas, la construcción de una prisión en la isla de Fuerteventura, decisión que va a generar polémica en los próximos días pero que sin duda alguna servirá para aliviar a la prisión de Tahíche de la carga actual que soporta.
Entre 2000 y 2004 el número de presos en las cárceles españolas aumentó un 29 por ciento. "A finales de 2004 teníamos en nuestro país 51.222 reclusos para algo más de 38.000 celdas o plazas penitenciarias, lo que supone un 149% de sobreocupación", dijo el ministro del Interior, José Antonio Alonso, en la rueda de prensa posterior a la reunión ministerial.
Alonso indicó que con el Plan de Creación y Amortización de Centros Penitenciarios el Gobierno para el periodo 2006-2012 apostaba por el principio constitucional de reinserción, que defiende la idea de un preso por celda. "En primer lugar por una cuestión de justicia, pero también por una razón de conveniencia y utilidad, porque todo delincuente reinsertado deja de serlo y se gana en seguridad ciudadana", comentó.
Interior gestiona actualmente 66 centros penitenciarios, por lo que España dispondrá de 112 infraestructuras carcelarias y de 56.000 plazas dentro de seis años.
La modernización de las cárceles españolas también tiene como objetivo tener un "mayor control del terrorismo" y de los presos relacionados con estos delitos que, junto con los del crimen organizado, suelen ser los más conflictivos y peligrosos.
Dentro de la política de reinserción, el plan prevé poner mayor énfasis en los jóvenes y en las madres, así como evitar el desarraigo geográfico y social de los penados, según las referencias del consejo. De los 46 nuevos centros 11 lo serán en régimen ordinario - cuatro de ellos de grandes dimensiones -, 30 de reinserción social y 5 unidades de madres.
Aunque cuatro de estos nuevos centros se levantarán en el País Vasco o comunidades próximas, el ministro del Interior dijo que "no tiene nada que ver con la política penitenciara del Gobierno en la lucha antiterrorista". Concretamente, según lo previsto por el Gobierno, las cárceles se construirán en Andalucía, Ceuta, Comunidad Valenciana, Fuerteventura, Gran Canaria, Guipúzcoa, Menorca, Murcia, Navarra, País Vasco y Soria. La inversión para la construcción las nuevas cárceles es de 1.647 millones de euros, que se suman a los 1.500 millones de euros ya presupuestados por anteriores consejos.
