Partidos políticos, en representación de la Corporación, y personas conocedoras de la historia y de la cultura de Arrecife buscarán nuevos nombres para algunas de las calles de la capital. La decisión obedece, por un lado, a la Ley de Memoria Histórica y, por otro, a la "intención de conservar la denominación común de determinadas vías".
La Concejalía del Ayuntamiento de Arrecife, que coordina María Dolores Rodríguez, creará para ello una comisión en la que se debatirá y elegirá las nuevas denominaciones.
La Ley de la Memoria Histórica contempla "medidas en relación con los símbolos y monumentos conmemorativos con la Guerra Civil y la Dictadura, sustentado en el principio de evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y la represión de la Dictadura".
En este sentido, las calles y edificios de muchas ciudades de España ya han comenzado a cambiar su nombre, como es el caso del Colegio Público Generalísimo Franco que en marzo del pasado año pasó a nombrarse La Destila, por aprobación del pleno del Ayuntamiento de Arrecife.