CC.OO. Canarias-Agroalimentaria cree que estas detenciones son sólo la punta del iceberg de las condiciones de explotación de los inmigrantes que trabajan en la ilegalidad de este sector en Canarias. Según el sindicato existe una gran cantidad de trabajadores en el sector agrario muchos que no tienen papeles y que trabajan mayoritariamente en pequeñas y medianas empresas, por un salario inferior al que fija el convenio, con unas condiciones de trabajo lamentables, exceso de horas, nulas medidas de seguridad. Además en ocasiones habitan en pésimas condiciones en los centros de trabajo o sus proximidades.
Esta discriminación laboral a quien primero afecta es a los propios inmigrantes. Para CC.OO. esta situación en "una sociedad desarrollada no puede permitirse, pero, además, perjudica al conjunto de la clase trabajadora, pues muchos se ven empujados a la economía sumergida y a condiciones laborales inferiores a las establecida en los convenios". Las consecuencias son para el sindicato "la precariedad sociolaboral" que rodea su sector y que origina una "desestructuración del mercado", obligando al conjunto de los trabajadores a aceptar condiciones laborales por debajo del marco legal establecido.
El agravante es que estas situaciones de explotación laboral rara vez se denuncian, por miedo a perder el puesto de trabajo. Más aún en el caso de que la persona trabajadora esté en situación irregular, por miedo a la inmediata expulsión según la ley de extranjería. Ante esto CC.OO. ha levantado la voz porque en Canarias hay un gran número de inmigrantes trabajando en este sector.
