Canarias es la cuarta región del país con mayor tasa de pobreza severa. Uno de cada diez habitantes en el archipiélago vive en hogares que ingresan menos 644 euros al mes. Así se desprende del 15º informe de El Estado de la Pobreza, elaborado por la Red Antipobreza Europea (EAPN por sus siglas en inglés).
Las tasas de pobreza severa son mayores en personas que están desempleadas (22%), que pagan un alquiler a precio de mercado (17,65), que tienen menores a su cargo (10,3%), que viven en zonas rurales (16,3%) o que padecen alguna discapacidad (10,2%).
En total, 550.000 personas residentes en el archipiélago viven en situación de pobreza. A pesar de que 26.000 personas han logrado salir de la pobreza en el último año, una realidad que se debe en buena parte al cambio anual de estándares en la metodología, el archipiélago sigue por encima de la media nacional en porcentaje de personas que viven en situación de pobreza.
La pobreza severa en el archipiélago es mayor en mujeres que en hombres también en 2024, como ya ocurrió los tres años anteriores. La brecha de géneros es de 0,8 puntos en la actualidad.
Por edades, más de uno de cada diez menores vive en situación de pobreza severa, siendo el grupo de edad más afectado por esta realidad. Tras ello, las personas de entre 30 a 64 años y las personas mayores de 65 años son las que registran las menores tasas de pobreza severa.
En Canarias una de cada diez personas viven en hogares con carencia material y social severa, que no pueden acceder a la mayoría de elementos básicos. Cabe señalar, que no es lo mismo estar en riesgo de pobreza, que estar en carencia material y social severa, aunque una persona puede encontrarse en ambas situaciones.
En el archipiélago uno de cada diez hogares con menores económicamente dependientes sufre de carencia material y social severa. Entre las carencias analizadas, este estudio revela que casi la mitad de los canarios no puede afrontar gastos imprevistos, ni puede costearse irse de vacaciones fuera de casa, al menos, una semana al año o sustituir muebles rotos o viejos.








