Con motivo de la festividad de San Antonio María Claret, patrón del barrio de Altavista, vecinos y visitantes se congregaron en la tarde de este viernes en la iglesia parroquial para rendir homenaje a su Santo Patrón. A las 18´00 horas dio comienzo la celebración de la Eucaristía, presidida por D. Juan Carlos Medina, párroco de San Ginés y concelebrada por el párroco titular de Altavista, D. Clemente López.
Los cantos litúrgicos, interpretados por el Grupo Musical "Alborada Peña del Lentisco", bajo la dirección del profesor José Cruz acompañaron la misa con un tono solemne y alegre que animó a todos los presentes, quienes se unieron con fervor a las melodías.
Durante la homilía, el sacerdote celebrante recordó la vida y obra de San Antonio María Claret, nacido en Barcelona en 1807 en el seno de una familia de fabricantes de lana. Tras ejercer cono tejedor, una profunda vocación lo llevó al sacerdocio en 1835. Su espíritu misionero lo condujo a recorrer Cataluña y las Islas Canarias visitando Lanzarote, donde fue acogido con afecto por su humildad y su pasión evangelizadora.
Finalizada la Eucaristía, se dio inicio a la procesión con la imagen de San Antonio María Claret, recientemente restaurada. La talla fue portada con devoción, acompañada por los sacerdotes celebrantes, autoridades municipales y una multitud de fieles que recorrieron algunas de las calles del barrio entonando cántico religiosos. El recorrido estuvo coordinado por miembros de Protección Civil y la Policía Local de Arrecife, bajo la dirección de Kevin Cortés, concejal de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Arrecife.
A su regreso al templo, la imagen de San Antonio María Claret fue recibida entre vítores y aplausos, símbolo de la fe y el cariño de un pueblo que mantiene vivas las tradiciones.
La jornada concluyo con un acto de confraternización, en el que los asistentes compartieron productos de repostería casera elaborados con esmero por los propios feligreses. Un gesto, que como cada año, refleja el espíritu comunitario y la hospitalidad que caracteriza a los vecinos de Altavista.
Así transcurrió una tarde entrañable y llena de fe, en la que el barrio se unió para honrar a su Santo Patrón, renovando los lazos de devoción y amistad que fortalecen a esta comunidad.
