En el juicio celebrado este miércoles, la compañía ha sostenido que Martín, vigilante del Aeropuerto, tuvo un altercado con un pasajero. El empleado lo niega y sospecha que el motivo es una denuncia que interpuso por irregularidades en su contrat

Un trabajador demanda a su empresa por despido "improcedente" y cree que perdió el trabajo por "reivindicar sus derechos"

Pese a que está convencido de que su antigua empresa, Vinsa Alentis, le despidió porque en su momento había denunciado a la Inspección de Trabajo una irregularidad de su contrato, Juan Pedro Felipe Martín quiere ...

13 de febrero de 2008 (18:49 CET)
Un trabajador demanda a su empresa por despido "improcedente" y cree que perdió el trabajo por "reivindicar sus derechos"
Un trabajador demanda a su empresa por despido "improcedente" y cree que perdió el trabajo por "reivindicar sus derechos"

Pese a que está convencido de que su antigua empresa, Vinsa Alentis, le despidió porque en su momento había denunciado a la Inspección de Trabajo una irregularidad de su contrato, Juan Pedro Felipe Martín quiere volver a ejercer como vigilante en el Aeuropuerto de Guacimeta donde estuvo hasta diciembre del pasado año cuando le certificaron su liquidación, tras un supuesto altercado con un pasajero. Decidió por tanto demandar a Vinsa por "despido improcedente" ya que desmiente los hechos y cree que detrás hay otras razones.

Quiere la reincorporación. "Luego ya veré lo que hago, pero quiero que se imponga la verdad", reivindicó antes de la celebración del juicio oral que este miércoles ha tenido lugar en el Juzgado de lo Social de Arrecife y que ha quedado visto para sentencia.

Sin embargo, aunque el trabajador sospecha que el altercado con el pasajero ha sido una excusa para despedirle y su abogado ha insistido durante la vista en estos antecedentes de la denuncia a Inspección para justificar que Vinsa actuó "con mala fe" y por "enemistad", el Juez ha centrado los interrogatorios en demostrar si el altercado tuvo lugar y en qué grado hubo ofensa por parte de Martín hacia un usuario, que resultó ser un juez y que se hizo referencia a este rango en la carta de despido, según el vigilante.

La abogada de Vinsa ha intentado demostrar mediante prueba documental y testifical que el enfrentamiento verbal que se le imputa a Juan Pedro Felipe Martín es "cierto y real" y que la sanción interpuesta por la empresa, es decir, el despido, fue "proporcional a la falta", que ha sido calificada de muy grave porque además deriva en una "falta de confianza". Por estos motivos, ha solicitado la desestimación de la demanda.

En cambio, el letrado del trabajador y demandante ha señalado en varias ocasiones que su representado niega los hechos y que, en todo caso, una actuación de este tipo está tipificada en el artículo 53 del convenio como "falta leve" ante lo que el despido sería "improcedente".

Los supuestos hechos y razones del despido para la empresa se desencadenaron el pasado 7 de diciembre en la Terminal 2 del Aeropuerto de Guacimeta en la zona de control. Un pasajero, que iba a tomar un vuelo hacia Las Palmas, se sintió, como ha testificado durante el juicio, "humillado" por el trato que le había dispensado Juan Pedro Felipe cuando iba a recoger los enseres que había depositado en la bandeja. "Pasé una gran vergüenza no sólo por lo que me dijo sino por el tono agresivo y alto", declaró el pasajero.

Según siguió narrando, tras los momentos de tensión, el usuario afectado se dirigió al vigilante y en vista de que no consiguieron conciliar los ánimos manifestó una queja verbal a un Guardia Civil que redactó un informe, a partir del cuál la empresa determinó su despido. El Guardia Civil y una compañera del Martín también han declarado como testigos porque se encontraban en el lugar del altercado, pero aseguran que no vieron ni escucharon nada.

De hecho, ninguno de los testigos, ni el propio pasajero, han corroborado la frase "insultante" que recoge el informe que redactó el Guardia Civil, y el usuario sólo ha podido asegurar que Martín le dijo: "Estoy jodido y me estás jodiendo".

Las "otras razones" del despido

El abogado del trabajador y demandante ha aportado al expediente, como prueba documental, las últimas nóminas de Juan Pedro Felipe con las que pretende demostrar que, tras la primera demanda, la empresa comenzó a disminuir las horas de trabajo de Martín y que su sueldo llegó a descender de 2.600 a poco más de 600 euros, de septiembre de 2007 a diciembre. Las razones de esta actuación, en palabras de Juan Pedro, es que había interpuesto una demanda ante la Oficina de Inspección del Trabajo por una irregularidad en el contrato y que se resolvió con una sanción a Vinsa.

Las desavenencias con la empresa, que para Martín no son tales sino una reivindicación de sus derechos, provienen de la renovación su primer contrato. En ese momento se percató de que le habían dado de alta en la Seguridad Social cuatro días más tarde de su inicio laboral. Por ello, solicitó a la empresa la rectificación y pidió al Comité de Empresa el cuadrante que demostraba que comenzó a trabajar el día 1 de julio de 2006 y no el 5 como constaba en el registro de la Seguridad Social.

Como no se produjo la rectificación denunció el caso y firmó la renovación de los contratos haciendo constar que no estaba conforme. La Inspección dio la razón al trabajador y sancionó a la empresa y según Martín desde ese momento le redujeron la jornada extra. Si bien, como vigilante tenía que trabajar un mínimo de 162 horas mensuales, por lo que cobraba algo más de 600 euros, la mayor parte de su sueldo, según el trabajador, provenía de las horas extras que dejaron de asignarle. El 11 de diciembre, tres días después del altercado, le dieron vacaciones hasta nueva orden y una semana más tarde recibió su despido.

Juan Pedro Felipe Martín siente que la empresa no respetó "su presunción de inocencia" y que nadie habló con él para corroborar lo que realmente ocurrió el 7 de diciembre. Finalmente, no ha declarado en el juicio, pero ha reconocido a La Voz que el día de los hechos mantuvo un "desafío visual" con el usuario, aunque atribuye el altercado a la "arrogancia" y "prepotencia del pasajero". Pero más allá de lo ocurrido cree que ha perdido su puesto porque en su momento decidió "luchar por sus derechos". "Yo no quiero dinero, el fin es que la ley se cumpla. Si soy culpable que me condenen pero no antes".

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