El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha aseverado este martes que en materia migratoria el Ejecutivo central "debe hacerlo mejor" y ha anunciado la visita a Canarias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aunque aún sin fecha definida.
Este anuncio es fruto de una conversación telefónica reciente entre el presidente canario y Sánchez, en la que según Torres, ambos coincidieron en la preocupación por la crisis de pateras.
"Las cosas hay que hacerlas mejor y se deben hacer mejor. Es competencia del Gobierno de España. También es responsabilidad de todos, pero es una de las situaciones que más preocupa junto con la pandemia", incidió el presidente canario.
Torres dijo que es una "situación de fenómeno semejante a la de 2006" y que las instituciones españolas deben "dar la respuesta adecuada" para evitar cualquier riesgo de aumento de xenofobia, racismo y "de lo peor de la condición humana".
Dentro de ese contexto, Torres explicó que Sánchez "vendrá a Canarias" y que "está prevista su llegada", aunque aún sin fecha. También dijo que una de las principales diferencias con la crisis de 2006 es que muchos espacios aéreos están cerrados a la repatriación a causa del coronavirus, aunque reconoció que ya en las islas no están todas las personas que llegaron en embarcaciones irregulares.
"Imposible" dar respuesta a la inmigración con los medios actuales
Torres remarcó la importancia de Canarias para el Gobierno no solo en esa futura visita del presidente sino en la de este martes y miércoles de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, o la de "otro ministro la semana próxima".
Comentó que habla "a menudo" con Sánchez y que "indudablemente" está preocupado con el asunto: "Lo está, lo estoy, lo estamos todos", porque se trata de un "volumen de llegadas al que es imposible dar respuesta con los medios que tenemos".
Por ello, pidió la "colaboración internacional" en Europa y con "los países de origen", y que la propuesta de norma comunitaria sobre asilo que prepara la Unión Europea no vaya en la línea de lo que defienden las "fuerzas de ultraderecha, que la inmigración debe quedarse donde llega", que lo que haría sería "condenar a Canarias a ser una cárcel". "Preocupa que ese sea el camino, pero queda tiempo. Europa tiene que mojarse porque esto es tan Europa como Bruselas", aseveró.
