El Consejo de Administración del ente público empresarial Puertos Canarios ha acordado este lunes otorgar al Cabildo de Lanzarote la concesión de dominio público portuario del embarcadero de Playa del Cable, en Arrecife, conocido como Marina Colón.
La inversión que el Cabildo prevé llevar a cabo en este embarcadero para instalaciones náutico- deportivas asciende a 264.487 euros y la concesión se realizará por un plazo de 10 años, con un canon anual de 1.000 euros.
La decisión adoptada este lunes llega casi un año después de que se abriera una polémica por la gestión de este espacio. A principios de 2013, el Cabildo solicitó la concesión de Marina Colón, pero tras publicar esta solicitud en el Boletín Oficial surgió una iniciativa privada reclamando esa misma concesión. Esa segunda propuesta, defendida públicamente por el lanzaroteño César Miralles, incluía la apertura de una cafetería-restaurante, tres salas de gimnasio y una escuela náutica con aula formativa, frente a la apuesta del Cabildo por destinar este muelle al deporte de la vela.
En su momento, Miralles exigió la convocatoria de un concurso público "limpio" e incluso ofreció después la posibilidad de compatibilizar ambas iniciativas en este espacio, algo que fue rechazado por el Cabildo. Ahora, finalmente Puertos ha anunciado la concesión a la Corporación insular, que gestionará este espacio durante los próximos diez años.
Cafetería, sala de formación y zonas de almacenamiento
Según explicó el Cabildo hace casi un año, el proyecto público para Marina Colón fue "diseñado y creado en 2011" e incluye espacios de almacenamiento y guarda de las diferentes embarcaciones, reunión, sala de formación, oficinas, cafetería, vestuarios y taquillas. Además, se pretende rehabilitar y redistribuir el centro y su local anexo, mejorar la seguridad, la pavimentación y embellecer los exteriores.
El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, señaló entonces que la intención era hacer de Marina Colón "un centro abierto a toda la población que reúna todos los servicios e infraestructuras para la práctica de multitud de deportes y actividades en el mar como el piragüismo, el windsurfing, el buceo, la vela latina y ligera en sus múltiples modalidades", así como "mejorar el servicio que hoy presta el Centro Insular de Deportes Náuticos", que cuenta con más de 3.500 usuarios y que actualmente se encuentra "congestionado y colapsado en gran parte por la vela latina".
Tras el pulso que se generó con el empresario César Miralles por obtener esta concesión, el proyecto público recibió respaldo de distintas asociaciones, con escritos de apoyo de la Federación de Lucha, Federación de Bola y Petanca, Federación Canaria de Botes de Vela Latina, Federación Canaria de Barquillos de Vela Latina, Federación Insular de Barquillos de Vela Latina de Fuerteventura y Lanzarote, la Sociedad Democracia, la Sociedad Torrelavega y la Casa del Miedo, entre otros.