Una semana después del trágico suceso que costó la vida a un niño de cinco años, el acceso al muelle de Puerto Naos ha sido finalmente cerrado a la entrada de vehículos. La Autoridad Portuaria ha colocado una serie de vallas que dejan inaccesible el recinto, una "medida preventiva antes de instalar definitivamente los bolardos que impedirán el acceso de automóviles", señala Manuel Vidal, responsable de Comunicación de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que asegura que los bolardos "se colocarán lo más rápidamente posible que se pueda".
La presencia de vigilantes en la zona también se ha incrementado, ya que ahora el puerto no cuenta con un único agente de la Policía Portuaria, sino que es una pareja de agentes la que vigilan la zona donde ocurrió el trágico suceso del viernes 31 de octubre.
El vallado del muelle de Puerto Naos se instaló durante la mañana del pasado viernes, por lo que éste ha sido el primer fin de semana en los casi 50 años de historia del puerto arrecifeño en los que el acceso al fatídico muelle, que hace tres años ya se cobró también la vida de dos jóvenes, está cerrado al público.
Lo que todavía queda por esclarecerse es la falta de iluminación de la zona portuaria durante la noche del trágico suceso, ya que por el momento "continúan las investigaciones sin novedades", según apuntaron desde la Autoridad Portuaria. Cabe recordar que la última hipótesis que estaban barajando desde esta autoridad era que el cableado que proporcionaba la corriente eléctrica para la iluminación "había sido presuntamente manipulado", como señalaba la pasada semana el responsable de Comunicación de la Autoridad Portuiaria.
