Uno de los propietarios de Alegranza denuncia que los ecologistas de WWF/Aena están "deteriorando" el Islote, así como el Faro de Punta Delgada. Manolo Jordán sacó varias fotografías en el mes de septiembre para ilustrar la mala situación en la que se encuentra Alegranza, llena de "colchones tirados y de suciedad". Este mismo viernes, Jordán volverá a Alegranza para comprobar cómo se encuentra el Islote, que hace 24 años fue calificado como Espacio Natural Protegido junto al resto del Archipiélago Chinijo. "Seguro que está igual o peor", señala a La Voz, mientras afirma que "hablar de Alegranza me saca de quicio", por la falta de soluciones que ha encontrado hasta el momento.
Jordán está absolutamente convencido de que el deterioro en las instalaciones de Alegranza se debe a la presencia de los ecologistas. "El Cabildo los mete allí todo el verano, se pasan meses aquí dentro", señala, al tiempo que indica que cuando se enteró de que estaban en el Faro de Punta Delgada el pasado junio, les envió un burofax "prohibiéndoles taxativamente que pisaranla isla". "Sólo tienen permiso para estar en los 1.704 metros del faro, pero esos caballeros se pasan la prohibición por donde les da la gana, porque se creen con derecho a todo", denuncia. "Los payasos estos me han llegado acusar a mi de ser un depredador. Yo en mi finca hago lo que me da la gana", subraya.
La batalla de Manolo Jordán contra los ecologistas comenzó en noviembre de 2009. "En esos momentos, hice públicas unas fotos del Faro de Alegranza y acusaba a los ecologistas de destrozar la casa", indica. "Son ellos los únicos que pueden estar ahí porque el Cabildo les da permiso, ¿quién va a ser si no?", se pregunta.
De las imágenes que captó el año pasado a las que ha realizado en esta ocasión se percibe, según dice, una diferencia. "Antes estaba hecho una mierda, ahora está destrozado", afirma Manolo Jordán. "Esta gente es incapaz de mover una mano, sólo espera que el Cabildo le lleve la comida y pasar en Alegranza unas vacaciones de lujo", denuncia.
El deterioro del Faro
Sobre los 517.957 euros que ha consignado el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino para la restauración y mejora del Faro de Punta Delgada, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), Manolo Jordán opina que esto supone "un mayor lujo para los niños ecologistas". "Lo normal sería que lo arreglaran y me lo dejaran gestionar a mí, entonces ya no se volvería a caer nada", asegura. "Los ecologistas son los únicos ocupantes de esa instalación. El año pasado nos acusaron a nosotros de ese deterioro pero son ellos", insiste.
Y es que Manolo Jordán recuerda que, pese a ser propietario del Islote de Alegranza, el uso de la isla está limitado. La familia, sobre todo, pasa el tiempo en su vivienda, ubicada al sur del Islote. "Mi hermano les ha prohibido a los ecologistas acercarse a 300 metros de la casa", afirma. "Lo que nosotros hemos construido, esta gente lo ha tirado, en plan mala leche. Nos han quitado los techos y todo. Y estoy hasta el moño", subraya.
Derechos en el Islote
Manolo Jordán recuerda que hay dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) que dan la razón a los propietarios de Alegranza, después de que el Gobierno de Canarias pusiera en marcha un Plan Rector de Uso y Gestión. El TSJC aceptó el recurso de la familia Jordán Martinón y acordó la anulación de las determinaciones del PRUG en la zona de titularidad privada en el 92 por ciento del islote. No obstante, el Ejecutivo regional recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo, que todavía no se ha pronunciado.
Ante esta situación, en la que actualmente la familia no puede disfrutar "tranquilamente" del Islote, Manolo Jordán afirma que prefiere que le expropien. Pero aquí surge otro problema. Según indica Jordán, "la Justicia ha tasado el Islote en 130 millones de euros, pero el Estado sigue agarrado como una lapa a que es propietario del litoral". "La ley de Costas es una ley administrativa sólo para que no se construya nada en la costa, no se pueden quedar con este terreno", señala.
"No hay voluntad para la expropiación. Incluso les he ofrecido pagar la isla en diez años, que me dejen un cacho de isla donde tenemos la casa y el resto que se lo quede el Gobierno. Nosotros no queremos el resto para nada", indica.
Reunión con el Cabildo
Manolo Jordán se reunirá este martes con dirigentes del Cabildo para hablar sobre un convenio para establecer los derechos dentro del Islote. "No se pueden cerrar en banda porque la propiedad es mía", insiste. "Queremos sacar un nuevo convenio regulador para saber qué puedo hacer yo en el Islote y qué pueden hacer los demás", señala.
Jordán añade que lo que tiene que entender el Cabildo es que "no puede invitar a nadie al Islote sin comunicárnoslo a nosotros". "Podemos llegar a 20.000 acuerdos, pero siempre que haya voluntad", confía. No obstante, no tiene muchas esperanzas, y afirma que hasta el momento, la familia se ha gastado más de "nueve millones de pesetas" para obtener licencias del Gobierno de Canarias.
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