La veintena de trabajadores que compone la plantilla de bomberos de Lanzarote se ha puesto en pie de guerra. Para ello este martes han arrancado una serie de protestas en la sede del Cabildo que mantendrán hasta la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de Las Palmas de las ocho plazas que tendrían que haber salido antes del 31 de diciembre del pasado año. Aclaran que incluso están contempladas en los presupuestos y sólo hace falta publicar la convocatoria.
En abril de 2005 los bomberos acordaron con la Corporación insular que en 2006 saldrían 8 puestos y en el presente año otras 4 plazas, de forma que ahora la plantilla tendría que estar formada por 32 empleados. Sin embargo, denuncian que "Mario Pérez como presidente accidental firmó la resolución el 6 de febrero, que ya tendría que estar publicada y no ha salido, por lo que creemos que al Cabildo esto no le interesa", aseguró Andrés Pérez, portavoz de los bomberos.
Poca seguridad
La falta de personal supone que la salida a un servicio esté compuesta por entre 3 y 4 hombres cuando el mínimo debería ser de unos 5. En el caso de una salida no pueden llevar dos equipos y si hay víctimas tienen que dejar la denominada línea de ataque en la que lo normal sería la presencia de compañeros que cubran a los que hacen el rescate. Nadie puede hacer esa labor por falta de personal, con lo que corren peligro tanto la vida de la persona afectada como la de los propios bomberos.
Al mismo tiempo, aunque afirman que ahora el material es adecuado para la plantilla que tienen, los trabajadores aseguran que se les ha prometido nuevos vehículos que aún no han llegado. A esto se suma el hecho de tener sólo una central, con lo que ante un caso en una localidad como Playa Blanca, la dotación tarda en llegar media hora.
