Gregorio Nicolás Sánchez decidió ponerse en contacto con la Asociación de Diabéticos de Lanzarote (Adila) cuando a su hija de siete años le diagnosticaron esta enfermedad crónica. Poco después, se enteró de que él mismo padecía diabetes, algo que nunca había llegado a sospechar.
El de Gregorio no es un caso aislado. Según datos aportados por Adila, el cuarenta por ciento de los diabéticos no saben que lo son, y del sesenta por ciento restante, un cuarto no se informa lo suficiente para tener la enfermedad controlada.
Este miércoles, Día Mundial de la Diabetes, Adila trata de dar a conocer a la población los síntomas y tratamiento de esta enfermedad con una jornada informativa en plena calle Real de Arrecife. Mientras las campanas del Cabildo Viejo dan las doce del mediodía, varios miembros de la Asociación hacen recuento de las personas que, a lo largo de la mañana, se han acercado a hacerse una prueba de glucemia. Son más de un centenar. "Tenemos colas durante toda la mañana", explica Gregorio, satisfecho con la acogida de este "puesto" informativo.
Adila está a punto de cumplir veinte años. Casi dos décadas en las que su principal función es la de informar y asesorar a las personas que padecen diabetes y a sus familiares. Sin embargo, la Asociación también vela por los intereses de los ciudadanos, especialmente por los que aquellos con un índice de glucemia más alto de lo habitual. La falta de especialistas médicos en Lanzarote también afecta a este colectivo. Y es que después de que la única endocrino de la Isla se diera de baja hace casi tres meses, Lanzarote continúa sin un especialista que atienda a los enfermos de diabetes de forma continuada.
"Hasta hace dos años no teníamos ni endocrino", explica Gregorio. "Esto es demencial, hemos pasado por tres endocrinos desde entonces, hace falta más personal y más concienciación: uno tiene la sensación de que las administraciones públicas no le dan tanta importancia a la diabetes".
La presidenta de Adila, Guayante Espinar, se han puesto en contacto con la nueva directora del Área de Salud de Lanzarote, María José Costa, después de la destitución de Juan Manuel Sosa. Según han indicado miembros de la Asociación, Costa manifestó que Lanzarote tendrá un endocrino antes de finalizar el año, a lo que habría que sumar la vuelta de la especialista que se dio de baja en agosto, de la que entonces se dijo volvería en cuatro meses. Pero éstas son promesas de las que Gregorio desconfía, después de una larga lucha por los derechos de los diabéticos.
"En Lanzarote parece ser que todo el mundo sirve para todo", se queja Gregorio. "Las personas no están siendo atendidas por endocrinos, sino que son atendidas por los médicos de cabecera". Gregorio destaca que muchos padres, preocupados por sus hijos enfermos de diabetes, deciden viajar a Las Palmas, Santa Cruz o Madrid para visitar a un endocrino. "La solución a esta situación es que la sanidad pública ponga los medios", afirma Gregorio, que también vive la enfermedad en sus propias carnes y además, se siente identificado con los padres.
La Diabetes, un poco más conocida
Según indica Adila, un siete por ciento de la población canaria sufre diabetes, y sólo en Lanzarote son unas diez mil personas las aquejadas por esta enfermedad. Se pueden diferenciar dos tipos en los que el denominador común es un alto nivel de glucosa en la sangre, aunque el origen es diferente. La diabetes de Tipo Uno suele darse entre niños y adolescentes y se produce de una forma rápida. Se debe principalmente a la incapacidad del cuerpo para producir insulina, la hormona que hace posible la utilización de la glucosa por parte de las células.
La diabetes de Tipo Dos es más común, especialmente en personas de edad avanzada, abarcando en torno al noventa por ciento de los diabéticos. En este caso, la presencia de glucosa en la sangre es más alta de lo habitual debido a una secreción inadecuada de insulina en el páncreas. En este caso, la enfermedad aparezca de forma más lenta y progresiva, pero también es más difícil de diagnosticar.
Adila insiste en destacar que la diabetes se puede controlar sin problemas siempre que sea detectada a tiempo y se lleve a cabo un control de la alimentación y el ejercicio físico. Desde la Asociación aconsejan a las personas que padecen esta enfermedad que lleven una vida saludable, realizando ejercicio a diario, y con una dieta rica en vitaminas y variada. Asimismo, es importante realizar controles diarios de insulina. Siguiendo estos consejos, es más fácil evitar los "efectos secundarios" de la diabetes, como problemas en la vista, problemas de circulación e incluso cardiovasculares.
La Asociación de Diabéticos de Lanzarote lleva realizando actividades toda la semana. El pasado sábado se llevó a cabo una Marcha por la Diabetes desde Arrecife hasta Playa Honda. Una buena forma de promocionar el ejercicio y la vida sana, y de promover una "educación diabetológica".
ACN Press