La Graciosa también se sumó este sábado al "no al petróleo". Unos 200 vecinos de la octava isla canaria, que tiene una población de 600 habitantes, se manifestaron para rechazar las prospecciones petrolíferas, según la Asamblea Graciosera.
Bajo el lema "no a las petroleras, sí a las renovables", los manifestantes salieron a las 19.00 horas del Centro Sociocultural Inocencia Páez, en Caleta de Sebo, y recorrieron las calles García Escámez, Las Sirenas y Avenida Virgen del Mar para terminar en la explanada del muelle.
Durante una hora, los vecinos recorrieron esta localidad, en la primera manifestación oficial de la historia de La Graciosa, según informa la Asamblea, que aclara que en su día también hubo protestas en contra de los pantalanes o en contra del asesinato del edil del PP, Miguel Ángel Blanco.
La pancarta de la cabecera de la manifestación contra el petróleo la sostuvieron los mayores de la isla. A la protesta se sumaron también jóvenes, familias, niños y turistas. Además, los manifestantes llevaron su sombrero graciosero como "símbolo de unión del pueblo en rechazo a las prospecciones petrolíferas".
Durante la protesta también participó la batucada de jóvenes, ataviados como recogedores de piche. Además, llevaron una lona negra de grandes dimensiones como símbolo de una marea negra. Asimismo, algunos manifestantes salieron con cañas de pescar y con pescados y gaviotas en el anzuelo pintados de negro.
En la manifestación se pudo ver también un limpiador de piche con una carretilla cargada de bolas de chapapote recogidas en la isla. Los vecinos gritaron varios lemas como "Esta Reserva se va a la mierda", "No al piche, sí a la pesca" o "No a las petroleras, sí a las renovables". Además, se animó al resto de ciudadanos a unirse al movimiento con el grito "No nos mires, únete".
Para finalizar la protesta, se leyó un manifiesto donde se expresó que la "isla apuesta por un desarrollo sostenible, donde la protección del medioambiente, la pesca y el turismo son protagonistas, y no compatibles con las extracciones petroleras". Para cerrar el acto se leyó el poema "Mi isla, mi sueño", de Inocencia Páez, que recoge el sentir de los gracioseros por su isla.
Algunos de los participantes manifestaron que jamás habían vivido un momento así en La Graciosa, que apuesta por ser 100 por cien sostenible. La manifestación se llevó a cabo sin ningún incidente, según la Asamblea Graciosera.