Nuria Cabrera y Pilar Machín, aceptaron la entrega de viales por parte de la promotora del edificio Jardín de Triana sin informe municipal previo que aprobara dicha entrega.

La ex concejal de Urbanismo y una funcionaria de Arrecife aprobaron la obra del Jardín de Triana en contra de los informes municipales

Esta semana el Ayuntamiento de Arrecife ha aprobado en pleno la revisión de oficio de la licencia de primera ocupación del edificio. Según un informe técnico municipal de 7 de junio de 2006, las obras que se ejecutaron no se ...

27 de noviembre de 2008 (18:55 CET)
La ex concejal de Urbanismo y una funcionaria de Arrecife aprobaron la obra del Jardín de Triana en contra de los informes municipales
La ex concejal de Urbanismo y una funcionaria de Arrecife aprobaron la obra del Jardín de Triana en contra de los informes municipales

Esta semana el Ayuntamiento de Arrecife ha aprobado en pleno la revisión de oficio de la licencia de primera ocupación del edificio. Según un informe técnico municipal de 7 de junio de 2006, las obras que se ejecutaron no se corresponden con la licencia de obras. Es más, ese informe señala que se invade la vía pública en varias calles, que se han construido un mayor número de locales de los permitidos, se han ejecutado aceras a desnivel de la calle sin estar permitidas, o que algunas de las viviendas no se ajustan al proyecto autorizado, entre otras irregularidades que no se han subsanado.

A pesar de esta situación, Cabrera y Machín formalizaron la entrega de los viales públicos por parte de la empresa promotora, Yágabo, del Grupo Salatin. El proceso se inicia en el año 2003 cuando el Ayuntamiento otorga licencia de construcción. Dos años después se modifica el proyecto. Se pasa de permitir un edificio con 138 viviendas, seis locales, tres oficinas y 552 plazas de garaje a un edificio con 69 viviendas más, un local más y 74 garajes menos. Finalmente se solicita licencia de primera ocupación el 13 de febrero de 2006 para ese número de viviendas (207), 63 locales y 300 plazas de aparcamiento.

RECORRIDO

El 7 de junio de 2006 la aparejadora municipal detecta graves irregularidades, ya mencionadas, en la ejecución de la obra. El 28 de septiembre el promotor presenta un escrito en el que se indica que se han subsanado. El 10 de octubre la secretaria accidental reconoce que se han subsanado las deficiencias del sótano pero que el resto continúan sin corregirse.

Sin embargo el 2 de noviembre, sin que ningún informe municipal lo avale, la propia secretaria accidental y la ex concejal de urbanismo (expulsada posteriormente del PSOE), Nuria Cabrera, firman el acta de entrega de viales públicos. Cuatro días después el promotor pide licencia de primera ocupación por silencio administrativo y diez días más tarde la propia secretaria accidental y el alcalde accidental (sin identificar) firman la licencia de primera ocupación, que hoy se considera nula.

En septiembre de este año el Ayuntamiento encarga un informe jurídico sobre la validez de la licencia de primera ocupación que señala que no se podía haber concedido esa licencia por silencio administrativo y que las infracciones advertidas, como la ocupación de suelo público, son graves Reconoce, asimismo, que si se anulase la obtención de dicha licencia podría dar lugar al reconocimiento de indemnizaciones a los posibles afectados.

ENTREGA DE VIALES

La entrega de viales por parte de la promotora, primer paso para poder legalizar el edificio, se basa en un informe de un arquitecto, aportado por la propia empresa, que detalla la longitud de los viales. En el acta de entrega se dice que la calle Garajonay queda con una anchura de doce metros y que las calles Caldera de Taburiente y Yágabo pasan de diez a catorce metros. El informe técnico municipal, sin embargo, señala que no es así y que la anchura de estas dos calles sigue siendo de diez metros, mientras que Garajonay tiene once metros.

El edificio, junto al Palacio de Justicia, comenzó a ocuparse en marzo de 2006. La mayor parte de las viviendas están habitadas y además están abiertas al público dos cafeterías, una sucursal bancaria, una aseguradora y algún comercio más. El sótano se preparó para un supermercado que no ha entrado en funcionamiento. Algunos vecinos estuvieron más de medio año con luz y agua de obra hasta que el promotor consiguió la licencia de primera ocupación, ya que el informe municipal había sido negativo.

ACN Press

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