Al mediodía de este lunes, José Miguel Pérez (PSC) fue nombrado presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, al prosperar la moción de censura que había presentado junto a los consejeros de Nueva Canarias (NC). Los cuatro votos de esta formación más de los 12 del PSC sumaron mayoría suficiente para provocar el relevo en la presidencia, frente a los doce en contra del Partido Popular (PP) y la abstención de Manuel Lobo (CC).
Pérez recibió el bastón de mando de manos de Demetrio Suárez, consejero de mayor edad, y la primera felicitación se la ofreció el presidente censurado, José Manuel Soria (PP). Con la aceptación del bastón de mando, los socialistas vuelven a gobernar en el Cabildo después de dieciséis años.
El nuevo presidente se comprometió durante su discurso a liderar un "proyecto de futuro para Gran Canaria" que la "sitúe en el lugar que le corresponde, definiendo con precisión los grandes objetivos de la isla, aquellos que serán capaces de vertebrar a la sociedad insular y de situar tras ellos al conjunto de las energías sociales".
Esta acción "será liderada por el Cabildo" aunque siempre "con la mano tendida para la tarea que nos espera". Una tarea "dura pero ilusionante", ya que Pérez insistió en que "encarnamos la voluntad de la mayoría de los votantes expresada el pasado 27 de mayo en las elecciones, quienes eligieron un cambio político y nos consideramos los llamados a poner en práctica esa decisión rotunda".
Como acciones concretas que ejecutará en los próximos cuatro años adelantó que "empezaremos por poner en pie una nueva estructura de gobierno en el Cabildo" que posibilite entre otras cosas, "la apertura de sus Comisiones a la participación ciudadana". Además crearán un "amplio plantel" de Consejos Insulares que promoverán "el encuentro entre la institución y la sociedad en sus múltiples variantes" que se sumará a la puesta en marcha de "un Consejo Insular de Municipios" que provoque una mayor participación de las Corporaciones locales.
En política general, los tres grandes vectores que articularán su programa serán "la sociedad, la economía y el territorio", avanzó. Los socialistas pretenden darle "un giro esencial a las políticas sociales" con el establecimiento de un Plan Insular del Menor y la Familia y otro para la reducción del fracaso educativo. Y en el plano turístico "contribuiremos a la renovación de la planta obsoleta y crearemos la marca Gran Canaria Sostenible".
Estas son a grandes rasgos, las líneas sobre las que se centrará un programa de gobierno que el nuevo presidente avanzó "se presentará de manera pormenorizada en breve, posiblemente en un pleno que se celebrará cuanto antes.
MOCIÓN INJUSTIFICADA
El presidente censurado, José Manuel Soria hizo hincapié durante su intervención en que los integrantes del nuevo gobierno insular "pretenden conseguir por otros medios lo que no lograron en las urnas", en referencia a su oposición a la presentación de la moción de censura. En este sentido, Soria, que nunca discutió su legitimidad sí se preguntó en voz alta "¿cómo justificar una moción a una acción de gobierno que no se ha iniciado? O ¿pretenden censurar un gobierno que tiene el respaldo mayoritario de las urnas?".
Para el líder socialista "los realmente democrático" hubiera sido esperar a que se iniciara el gobierno en el Cabildo y luego plantearla. Soria lamentó el que no le hubieran dado tiempo ni posibilidades de "establecer un acuerdo de gobierno con alguna otra formación" ya que "el anuncio realizado por NC y PSC la misma noche electoral cercenó cualquier otra opción de pacto".
Soria recriminó a los censurantes que "no hayan guardado las formas de la política no escrita" sobre que el que ha ganado unas elecciones debe tener la iniciativa de formar gobierno. En este momento puso como ejemplo la estrategia desplegada por Juan Fernando López Aguilar para llegar a un pacto de gobierno para Canarias "simultaneando la búsqueda de apoyos con unos y con otros y defendiendo sus opciones a formar gobierno por ser el partido más votado", explicó Soria.
Sin embargo, terminó asegurando que "no les guardaré rencor y les deseo toda la suerte en la gestión". En los mismos términos se expresó el portavoz popular Larry Álvarez, quien además adelantó que "les concederemos 130 días de gracia, los cien tradicionales y 30 por las vacaciones de agosto".
Muy crítica fue también la intervención de Manuel Lobo Cabrera en representación de Coalición Canaria (CC) y el único consejero que se abstuvo en la votación de la moción "aunque tengo mil razones para no apoyarle, señor Pérez". Sin embargo, basó su voto en "una prudente espera" a la gestión que realice en "los próximos meses", interpretando "bien mi papel y como actor secundario de esta comedia", añadió.
Y es que para Lobo el acto de hoy no se trataba de la discusión de una moción de censura propiamente dicha, "sino el debate de una moción para formar gobierno", a la que definió como "una comedia de figurón, de las que allá por el siglo XVII protagonizaban personajes ridículos". El consejero nacionalista defendió las mismas tesis populares al considerar que "aunque es legítima, no se sostiene una moción a un gobierno que no ha comenzado a gestionar". Y añadió que lo que los socialistas consideran pertinente para Gran Canaria "lo califiquen de incongruente para Canarias" en referencia al pacto CC-PP.
Por último, Lobo le pidió a Pérez que "un mayor esfuerzo para sistematizar sus propuestas".
EL APOYO DE NUEVA CANARIAS
Román Rodríguez, portavoz de Nueva Canarias, defendió el voto afirmativo de su formación política a la moción de censura, por "la necesaria defensa de los intereses de Gran Canaria" y por el interés "en que haya una mayoría de cambio y transformación en esta Isla".
"Votamos sí para acabar con una etapa de sectarismo y abrir un nuevo período de esperanza", terminó diciendo.
Durante su intervención ante el pleno del Cabildo, Román Rodríguez hizo un repaso de las cifras económicas y sociales de Gran Canaria y las resumió en que "usted, señor Soria, nos ha colocado a la cabeza de los datos negativos" en las Islas, "con una mala gestión en determinadas áreas como empleo, vivienda, políticas sociales o ganadería".
"No dijeron nada cuando el Gobierno de Canarias, no respetando la Ley de Sedes, se llevó a Tenerife organismos como Saturno ni cuando se saltaron la Ley de Transporte para costear el tranvía de Tenerife", añadió como ejemplos de "la falta de defensa de sus intereses que ha padecido esta Isla en los últimos cuatro años". Algo que aseguró "no pasará en el futuro".
El líder nacionalista achacó "la mala gestión" a que "el caparazón de soberbia y sectarismo no les dejó escuchar a los demás" y defendió la tesis socialista de que "la participación de todos los sectores será una de las áreas fundamentales a fomentar desde este nuevo Cabildo".
CIUDADANOS A LAS PUERTAS
Unas 300 personas, entre simpatizantes y cargos electos de Nueva Canarias y Partido Socialista, se quedaron a las puertas del Auditorio Alfredo Kraus de la capital grancanaria, ante la imposibilidad de acceder a la Sala Atlántico por haberse ocupado la totalidad de su capacidad.
Entre los que aguantaron toda la sesión a las puertas del Auditorio se pudo ver a Silverio Matos, alcalde de Santa Lucía de Tirajana o Pedro Quevedo, miembro de NC. Al inicio de la sesión, estas mismas personas protagonizaron una protesta pidiendo que se abrieran las puertas que se saldó sin incidentes. Entre los miembros de los partidos que sí pudieron entrar estaban Emilio Mayoral, presidente de la Autoridad Portuaria, José Alcaraz, diputado nacional por el PSC, las parlamentarias Carolina Darias y Francisca Luengo, Arcadio Díaz Tejera, senador socialista o los alcaldes Tomás Pérez de La Aldea de San Nicolás o Guacimara Medina, de Artenara.
Al finalizar el pleno de investidura, José Miguel Pérez y Román Rodríguez, acompañados del resto de consejeros socialistas y nacionalistas, salieron a las puertas del Auditorio para celebrar con sus simpatizantes y compañeros el nuevo nombramiento.
ACN Press
