"No se dan las condiciones mínimas para seguir con un proceso de negociación". Eso es lo que sostiene la banda terrorista ETA en un comunicado remitido a los diarios 'Berria' y 'Gara', en el que declara el fin del alto el fuego que abrió hace catorce meses y anuncia que ha decidido "actuar en todos los frentes en defensa de Euskal Herria a partir de las 00.00 horas del 6 de junio".
Así, ETA amenaza de nuevo a la sociedad y deja claro que volverá a actuar, aunque lo cierto es que ya lo hizo durante esta supuesta "tregua", en la que dos personas de nacionalidad ecuatoriana fallecieron en el atentado perpetrado por la banda en diciembre, en el aeropuerto de Barajas.
Después de aquella nueva barbarie, la banda terrorista volvió a asegurar que el alto en fuego seguía vigente, pero ahora deciden ponerle fin oficialmente, y acusan al Gobierno de haber apostado en este tiempo por "pseudosoluciones" con las que "no se llega a ningún sitio". Además, acusan al Ejecutivo de haber respondido "al parón de las acciones armadas" con "detenciones, torturas y persecuciones" y afirman que José Luis Rodríguez Zapatero ha transformado su talante en un "fascismo" que "deja a los ciudadanos y a los partidos sin derechos".
Además, y aunque muchas de las listas de ANV pudieron acudir a las elecciones locales y autonómicas celebradas hace sólo nueve días, los terroristas critican que la anulación de algunas de ellas "ha impedido la libre expresión de miles de votos en favor de un cambio político y de miles de voces en favor del futuro de este pueblo".
Primeras reacciones
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comparecido ante los medios en la mañana de este martes, horas después de conocerse la noticia, para asegurar que "ETA vuelve a equivocarse" y que "la respuesta del Gobierno será la misma de siempre, una respuesta anclada en la defensa común de los valores democráticos, la estricta aplicación del Estado de Derecho, la eficacia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y la cooperación internacional". Además, Zapatero ha expresado su deseo de que "el respaldo de los grupos políticos sea unánime" ante esta situación.
En Canarias, la primera valoración ha sido la del presidente de Coalición Canaria, Paulino Rivero, que ha afirmado que la ruptura de la tregua por parte la banda terrorista ETA supone "la frustración de una esperanza", y afirmó que se ha llegado a esta situación en parte por la "gestión ingenua" del Gobierno central en materia antiterrorista.
"Teníamos una ilusión, pero empezó a caerse el verano pasado con la vuelta de la violencia callejera, a la que siguieron el robo de pistolas y posteriormente el atentado de la T-4". En opinión de Rivero, es necesaria "una altura de miras" por parte de PP y PSOE, pero se mostró escéptico de que esta pueda producirse y realmente propiciarse la unidad de los demócratas. "El PP intentará demostrar al señor Zapatero ha sido muy ingenuo en la gestión de esta situación e intentará, de cara a las elecciones generales, aprovecharlas electoralmente", dijo Rivero, que expuso que hará falta "mucha generosidad" por parte de ambos partidos, pero dijo ser "pesimista" dado cómo se ha gestionado este asunto en los últimos meses.
"Hasta el atentado de la T-4 nosotros estábamos convencidos de que el camino emprendido por el Gobierno era el adecuado, pero no se ha llevado bien después porque no había voluntad por parte de ETA de llegar a un acuerdo", dijo Rivero, que recordó que tampoco ayudaron posiciones del Ejecutivo en los casos como el de De Juana Chaos, o la "debilidad" de la Fiscalía en el proceso electoral y la presentación de listas por ANV.
"No es el momento de buscar culpables, hay que cerrar filas, buscar una respuesta unánime al comunicado de ETA y ya habrá otras oportunidades de valorar quién ha acertado y quién se ha equivocado en la gestión de la situación".
