El Ayuntamiento de Tías ha encargado un estudio geológico, geomorfológico y de estabilidad sobre la zona conocida en redes sociales como Las Grietas, cuyo nombre oficial es Barranco Negro. Esta zona recibe al día cientos de visitantes "sin ningún tipo de control ni regularización, sin indicaciones y sin vigilancia", por lo que este espacio natural de interés geológico está sometido a una fuerte presión turística.
Debido a la singularidad de este espacio natural, en las redes sociales se han publicado numerosas fotografías muy llamativas, siendo muchísimas de ellas de personas posando que publican en sus propios perfiles. Esto ha provocado un efecto llamada del lugar para hacerse una fotografía o simplemente querer ver el lugar en persona.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Tías pretende regularizar las visitas y hacerlas guiadas. Los trabajos llevados a cabo han consistido en la ejecución de aquellas acciones que permitan conocer las características geológicas, geomorfológicas litológicas y estructurales de los diferentes materiales presentes en el lugar.
Actualmente, "muchos de los turistas solo buscan la fotografía, por lo que no respetan el entorno natural ni lo observan, lo que incrementa el riesgo de degradación", establece el estudio.
Además, la barranquera más visitada está siendo dañada y debido a lo estrecho de algunas zonas y al lapilli suelto, la gente se agarra a las paredes, provocando su desgaste. Además, los alrededores están siendo muy pisoteados y la degradación antrópica va en aumento debido a la inexistencia de vigilancia y de educación medio ambiental.
Riesgos a los que se enfrentan los visitantes
El informe concluye que existe un riesgo para las personas, como el riesgo de desprendimientos naturales con la caída de bloques de forma natural al interior de Las Grietas. También el riesgo inducido por los visitantes, que pueden provocar desprendimientos.
Asimismo, los posibles accidentes por imprudencia, ya que muchos de los visitantes acuden con zapatos inapropiados o la presencia de personas con problemas serios de salud dentro de la zona. A esto se le añade el riesgo de accidentes en la carretera debido a la imprudencia de los conductores que buscan llegar al lugar.
Medidas que plantea el estudio
Entre las medidas que plantea el estudio se encuentran frenar el acceso libre y establecer visitas guiadas con grupos reducidos de no más de diez personas. También crear una ordenanza municipal de protección y uso del lugar.
Además, plantear un proyecto de adaptación que incluya acordonar las partes altas de Las Grietas más transitadas e impedir el movimiento de personas cerca de las zonas altas de las paredes.
Las propuestas también pasan por colocar señales en la carretera para indicar la ubicación de la zona de aparcamiento más viable, evitando las posibles negligencias de los conductores.
Asimismo, se plantea la idea de considerar que la guía del lugar no debe focalizarse solo en la geología, ya que la zona está relacionada con sistemas de recogida de agua del pasado de la población de la isla, existiendo estudios arqueológicos.
Por último, actualmente se está contratando una segunda fase del estudio. Esta nueva propuesta recoge una actuación integral que abarca desde el diseño del recorrido interpretativo hasta la instalación de señalética, paneles informativos y puntos de observación, así como la supervisión técnica y validación del itinerario por parte de personal especializado.
La intervención se fundamenta en criterios de sostenibilidad, geoconservación, seguridad y divulgación, proponiendo un modelo replicable para otros espacios naturales en riesgo. Con ello, se aspira a consolidar “Las Grietas” como un recurso patrimonial del municipio, accesible y protegido, que contribuya a diversificar la oferta turística local con un enfoque responsable, científico y educativo.
