"Pretendemos que el Congreso sea el broche final a una serie de actos que irán desarrollándose en los días previos a la celebración del encuentro. Para ello se ha invitado a ayuntamientos, asociaciones vecinales y otros colectivos sociales y profesionales a proponer actividades relacionadas con la materia del congreso", ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Carlos Espino, en referencia al I Congreso de Reservas de la Biosfera que se desarrollará en Lanzarote.
Durante la celebración del Pleno del Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, que ha tenido lugar este jueves, Espino también explicó que ya se están dando los primeros pasos para "dotar de contenido al Congreso" mediante las reuniones que han comenzado en Madrid entre técnicos y representantes de las diferentes Biosferas, con quienes ya se está trabajando para que todas las Reservas de la Biosfera de Canarias se constituyan en una única red.
El consejero ha explicado que el Ministerio de Medio Ambiente se va a implicar en todos los actos en torno al congreso y aunque el presupuesto aún no está cerrado, ha confirmado que los gastos directos derivados del encuentro de Reservas de la Biosfera corre a cargo del Ministerio, que además se muestra abierto a costear otras actividades relacionadas con el congreso "en la medida de su interés" declaraba Carlos Espino.
Otro de los puntos debatidos en el pleno del Consejo de la Reserva, fue la reforma del reglamento por el que se rige el órgano. El pleno aprobó el aumento de miembros del Consejo con la incorporación de un representante del colectivo de inmigrantes y otro del sector hotelero y acordó la posibilidad de expulsar a aquellos miembros que tengan tres faltas consecutivas en un año sin justificar, además de limitar el tiempo de intervención de los miembros del Consejo.
El picudo rojo hizo su aparición como uno de los temas tratados en el pleno del Consejo, aunque al parecer y según los análisis realizados en las plantas, la variante más virulenta del insecto, que es el rojo, no se encuentra en las palmeras de Lanzarote. En este sentido el Gobierno de Canarias aprobará en el plazo de un mes el decreto por el que se impedirá plantar palmeras no canarias en zonas abiertas.
Carlos Espinó informó que el Cabildo estudia importar palmito de otras zonas para cubrir las necesidades de los artesanos de Haría, preocupados por las medidas de seguridad adoptadas por el gobierno Canario y el insular, que pueden provocar el desabastecimiento de estos artesanos, cuya materia de trabajo es la palmera.
