El director de Obras y Explotación de Urbaser, Francisco José Martínez, fue detenido este martes en Madrid por agentes de la UCO, sumándose así a la lista de altos cargos de esta empresa que han sido arrestados a raíz la Operación "Jable", que se inició el pasado 19 de abril. Así, el caso "Unión" en el que se enmarcaba ese operativo policial realiza una nueva embestida, tras los últimos arrestos registrados en el mes de junio.
En aquel momento fueron detenidos en Madrid otros dos altos directivos de Urbaser,Manuel Andrés Martínez y Santiago Alonso, que posteriormente quedaron en libertad con cargos, imputados por presuntos delitos de cohecho y alteración de concursos, en relación al contrato que el Ayuntamiento de Arrecife firmó en tiempos de la Alcaldía de María Isabel Déniz para la limpieza de la capital.
Dos meses antes, cuando estalló la Operación "Jable", habían sido detenidos en relación a estos hechos la ex alcaldesa y el jefe de la Oficina Técnica, Rafael Arrocha, así como el gerente de Urbaser en Lanzarote, Jacinto Álvarez, y otro trabajador de esta empresa en Madrid, Stephani Jean Valverde.
Documentación clave
Además de varios domicilios, en aquella jornada fue registrada la sede de Urbaser en Lanzarote, así como una especie de almacén "clandestino" que fue localizado por agentes de la UCO, y del que sacaron decenas de cajas con información de la empresa. También fue localizado un diario de Jacinto Álvarez, en el que apuntaba los presuntos sobornos que durante años había entregado a María Isabel Déniz y a otros políticos de la isla, en forma de todo tipo de regalos, incluyendo viajes, bolsos de marca y un Rolex.
Tras su arresto, Álvarez llegó a confesar algunos de los hechos que se le imputan y, supuestamente, habría implicado a sus superiores jerárquicos en la empresa, alegando que cumplía órdenes. De hecho, cuando fueron detenidos Manuel Andrés Martínez y Santiago Alonso, el juez les sometió a un careo con el ex gerente, que tuvo que regresar a los Juzgados de Arrecife.
Jacinto Álvarez pasó casi un mes y medio en prisión provisional tras su detención y, poco después de quedar en libertad con cargos, fue despedido de la empresa. Aunque presentó una denuncia por despido improcedente, hace unos días la sentencia daba la razón a Urbaser, al considerar acreditadas algunas de las supuestas irregularidades cometidas por el ex gerente. Y es que, entre otras cosas, varios trabajadores declararon durante el juicio que Álvarez les obligaba a pedir anticipos de sueldo que realmente se quedaba él, compensándoselo después con el pago de horas extra que realmente no trabajaban, y que en el horario laboral que debían dedicar a la limpieza de Arrecife les mandaba a hacer distintos trabajos a su casa particular.
