El Cabildo de Lanzarote ha constituido este miércoles la primera mesa insular de Obras Públicas, un órgano de análisis y debate sobre las diferentes intervenciones en vías, infraestructuras y elementos de titularidad pública.
A la primera reunión acudió el concejal de Obras y alcalde de Arrecife, Yonathan de León; el edil de San Bartolomé, Raúl de León, acompañado de la concejal Marlene Romero; el concejal de Tías Ulpiano Calero; de Haría, Ambrosio Viñoly; de Tinajo, Luis Miguel Berriel; el edil de Teguise, Eugenio Robayna; y el alcalde de Yaiza, Óscar Noda, quien fue en representación del concejal de Obras, quien no pudo acudir al encuentro.
“Hemos acordado el compromiso de mantener un diálogo continuo y fluido entre ambas administraciones, para que de esta manera se consigan sacar adelante todos los proyectos de mejora de las islas de Lanzarote y La Graciosa”, ha explicado el consejero, Jacobo Medina.
Entre los diferentes temas que se trataron en esta primera mesa insular de Obras Públicas, se puso de manifiesto el compromiso de la Corporación insular en aumentar la partida de los Planes de Cooperación Municipal en una cuantía total de 10 millones de euros. Además, Medina también le transmitió a los ediles que se resarcirá la cuantía económica no transferida en 2023, que asciende a un total de 3,6 millones.
“También nos hemos comprometido a destinar una parte del presupuesto de los Fondos de Desarrollo de Canarias (FDCAN) a los municipios de la isla, en función del ratio de población, para que cuenten así con aún más presupuesto para acometer esas obras”, explica Medina.
El vicepresidente y consejero de Obras Públicas confía en "que los diferentes ayuntamientos de la isla cumplan con lo acordado en la reunión y sean leales a la comunicación interadministrativa".
“Esta reunión entre la Corporación y los diferentes ayuntamientos tendrá una periodicidad de tres meses, rotativas por cada uno de los municipios, con el objetivo de afianzar el diálogo y poner sobre la mesa las diferentes propuestas sobre obra pública” concluye Jacobo Medina.
