EFE
Nueve comunidades autónomas redujeron su endeudamiento en el periodo 2000-2004, especialmente el País Vasco, Galicia y Andalucía, y también Canarias, en un 0,1 por ciento de su PIB, según el último boletín del Banco de España. El estudio, que analiza la evolución de la deuda por CCAA, señalaque en conjunto las autonomías redujeron su deuda en un 0,1 por ciento de su PIB entre el 2000-2004. La comunidad que más redujo su deuda fue la del País Vasco ya que en el 2000 era el 5,2 por ciento de su PIB y en el 2004 fue del 2,6 por lo que la reducción es de un 2,6, seguida de Galicia que redujo en este periodo un 1,7 y de Andalucía con un 1,8.Navarra también aminoró en 1,5 su deuda, Cataluña en un 0,8, Aragón en un 0,4, Extremadura en un 0,3 y Canarias en un 0,1. Por el contrario Madrid, la Comunidad Valenciana, Baleares y Castilla-La Mancha aumentaron notablemente su endeudamiento. Así, Madrid que tenía una deuda en el 2000 de un 3,9 por ciento de su PIB, creció hasta el 6,2 en 2004, por lo que aumentó en un 2,3, mientras que en la Comunidad Valenciana este porcentaje aumentó en un 1,7 por ciento, en Baleares un 1,3 y en Castilla-La Mancha un uno.
El Boletín recuerda los cambios introducidos en el sistema de financiación autonómica de los últimos años que "han alterado de manera significativa la composición de las fuentes de obtención de recursos de las administraciones".
Precisa que tanto el acuerdo de financiación del periodo 1997-2001 como, principalmente el que entró en vigor en el 2002, incrementaron la corresponsabilidad fiscal de las autonomías al aumentar el conjunto de los impuestos cedidos y ampliar su capacidad normativa en materia impositiva. Por ello, como resultado de estos cambios, las transferencias de otras administraciones públicas redujeron su importancia hasta representar el 33,2 por ciento del total de sus recursos en 2004, frente al 66,4 por ciento del 2000.El Banco de España agrega que entre 2000 y 2004 se observa un aumento del peso de la deuda de las empresas públicas dependientes
de las Comunidades Autónomas, que llega al 0,4 por ciento del PIB.Por ello, la evolución de la deuda, continúa el informe, habría que ponderarla teniendo en cuenta la actividad de las empresas públicas de cada comunidad, puesto que ni la canalización del gasto de las comunidades hacia esas empresas públicas, ni las formas elegidas para su financiación y, por tanto, su endeudamiento, han seguido las mismas pautas. El boletín señala que las autonomías mantuvieron en los últimos años la tendencia a aumentar la financiación a largo plazo en detrimento de los préstamos a corto plazo. Así, estos últimos continúan disminuyendo su importancia relativa, y pasaron de representar un 6,4 del total de la deuda en 2004 frente al 10,3 de finales del año 2000.Por el contrario, los préstamos a largo plazo alcanzan un peso del 42,3 de la deuda en 2004, frente al 39,5 del año 2000 y el resto de valores a largo plazo llegan hasta el 48,6 en 2004 frente al 47,5 del 2000.