A. E. / EFE
Andrés Cedrés, presidente de la Asociación de Armadores Atuneros lanzaroteña, declaró que el pesquero español fue apresado anoche cuando navegaba junto a otros tres, también lanzaroteños, el Nuevo Juan Santana, Siempre Gure Lorea y Monte Arballu, después de que su patrón mostrara a la marina lusa su diario de pesca, en el que figuraban sus capturas de atún cogidas a una distancia de entre 28 y 30 millas de las Islas Salvajes.
Un espacio que, según se recoge en el libro de pesca del Ministerio de Agricultura y Pesca, pertenece a la jurisdicción española, afirmó Cedrés, quien dijo que en estos momentos ( por ayer) el barco navega hacia Funchal, donde llegaría entre las 19.00 y 20.00 horas.
Indicó que en el pesquero viaja su patrón, Manuel Feijo, y otros nueve tripulantes, y que de momento, desconocen el futuro del barco, en cuanto a si va a ser objeto de sanción u otra medida, algo que podrán saber una vez que llegue a la capital de Madeira.
Los cuatro pesqueros fueron abordados sobre las 18.30 horas por dos fragatas lusas, que, al parecer, procedían de aguas marroquíes, si bien el apresamiento no se produjo hasta la medianoche.
Los atuneros fueron abordados por la marina lusa cuando éstos estaban tras unas manchas de atún, a una distancia de entre 13 y 14 millas de las Islas Salvajes, área que, según la marina lusa, pertenecía a su Zona Económica Exclusiva.
Según manifestaron los agentes lusos, la Zona Económica Exclusiva lusa se cuenta a partir de la mitad geográfica fijada entre los dos archipiélagos, de manera que si la distancia entre Tenerife y las Islas Salvajes es de 90 millas, a partir de la milla 45 ya es de competencia de Portugal.
Añadió que precisamente uno de los barcos abordados, el Monte Arballu, fue apresado cuando supuestamente navegaba ilegalmente a unas 13,5 millas náuticas de la isla Salvaje Pequeña, por lo que fue multado y confiscada su captura, recordó Cedrés.
Por su parte, el presidente de la Cofradía de pescadores de San Ginés, Salvador Toledo, confirmó a LA VOZ la información ofrecida por Cedrés a la Agencia EFE, diciendo que aún no sabían nada del pesquero arrecifeño, cuya llegada a Madeira estaba prevista para las 19.00 horas de la tarde y recalcando que el barco estaba navegando en aguas españolas próximas a las Islas Salvajes.