Este viernes, la alcaldesa y parte de la corporación municipal asistieron a la inauguración de un nuevo comercio en Costa Teguise. Una buena noticia para la oferta comercial de la localidad, pero que, según Primero Teguise, contrasta con la imagen de abandono de los accesos a la zona.
"Calles como la Avenida de las Palmeras, Las Piteras o la LZ-18 continúan con aceras deterioradas, sin sombra ni jardines, y sin planes visibles de reforma", añaden desde la formación.
“Resulta curioso que el grupo de gobierno se coloque en primera fila para inaugurar un supermercado privado, pero no mueva un dedo para que los vecinos y visitantes puedan llegar a él en condiciones dignas. La LZ-18 parece un circuito de karting lleno de baches, y el acceso a la Avenida de las Palmeras sigue sin actualizar. Parece que la foto vale más que la acera rota”, ironizó Jonás Álvarez, concejal de Primero Teguise.
La formación insular recuerda que, aunque la LZ-18 tiene competencias compartidas, es el Ayuntamiento quien debe exigir su arreglo. “Si de verdad están tan interesados en Costa Teguise, deberían liderar la presión para que las vías principales estén a la altura de lo que presumen en prensa. Y sobre todo, actuar con planificación. ¿Han previsto las congestiones de tráfico que se van a generar teniendo en cuenta que el acceso está en la rotonda principal de entrada a Costa Teguise?”, añadió Álvarez.

El edil también comparó los plazos de ejecución de obras públicas y privadas. “La empresa que levantó este supermercado tardó apenas seis meses. Mientras tanto, a menos de un kilómetro, seguimos sin fecha para terminar el Intercambiador de guaguas. Y las aceras levantadas para el cambio de paradas avanzan a paso de tortuga, dejando a la gente al solajero en pleno agosto. Que una obra privada acabe antes que una pública demuestra que el Ayuntamiento ha perdido capacidad de gestión y negociación en sus licitaciones”, criticó.
Primero Teguise propone que las adjudicaciones municipales incluyan mecanismos claros para penalizar retrasos y premiar adelantos, de modo que las obras se ejecuten en tiempo y forma, evitando que los vecinos paguen la dejadez administrativa.
“Lo repetimos una vez más: menos fotos y más trabajar. Los vecinos no necesitan ver a su alcaldesa cortar cintas de supermercados, necesitan calles cuidadas y obras públicas que se cumplan en plazo. Esa sí sería una verdadera inauguración para Costa Teguise”, concluyó Álvarez.








