Una turista que quería viajar a Lanzarote denuncia la "falta de empatía" de Ryanair tras morir su madre

La turista inglesa compró dos billetes a la isla para viajar junto a su madre que falleció dos meses antes del viaje, pero al querer cambiar el nombre de los boletos, la aerolínea le pidió pagar más de cien euros por la modificación

28 de octubre de 2025 (16:11 WET)
Actualizado el 28 de octubre de 2025 (16:46 WET)
Un avión de Ryanair con pasajeros en el aeropuerto César Manrique de Lanzarote
Un avión de Ryanair con pasajeros en el aeropuerto César Manrique de Lanzarote

Una turista inglesa ha denunciado públicamente la "completa falta de empatía" de Ryanair después de querer viajar junto a su madre a Lanzarote, la cual falleció antes del viaje, según ha publicado la web de noticias MSN.

Sophie Taylor, que así se llama la turista, planeó estas vacaciones para celebrar el 60 cumpleaños de su madre. Para ello, compró los billetes en octubre de 2024, pero Sharon murió en agosto de este año, dos meses antes de que volaran a la isla.

La mujer compró los billetes a través de Love Holidays para viajar desde Bristol el pasado 2 de octubre, regresando una semana después en un vuelo de Ryanair.

Sin embargo, al morir su madre, decidió que el viaje lo haría con su padre, por lo que preguntó a las compañías si podía cambiar el nombre de los billetes. 

Tras el fallecimiento de su madre, Taylor decidió volar junto a su padre y preguntó a las compañías si podía cambiar el nombre de los billetes. Love Holidays y Jet2Holidays renunciaron a las tarifas administrativas por el cambio de nombre, pero, Ryanair no lo hizo. En cambio, le dijeron que tendría que pagar 100 libras (114 euros) para poder cambiar el nombre por el de su padre.

A pesar de que la turista envió las pruebas del certificado de defunción de su madre, la aerolínea le respondió con un mensaje automático solicitando el pago.

En una entrevista con la BBC, Taylor dijo que "todo mi mundo se vino abajo cuando perdí a mi madre, pero estar en esta situación además de todo lo demás fue simplemente horrible".

Asimismo, explicaron que para ellos, "Lanzarote, y en concreto Puerto del Carmen, era un lugar especial, un sitio que visitamos unas 15 o 16 veces, así que el regreso para Sophie y para mí estuvo lleno de emociones encontradas".

Finalmente, el padre decidió no cancelar el asiento de su esposa en el vuelo de regreso y, en cambio, reservó un asiento separado en el vuelo por 52 libras, unos 59 euros.

LO MAS LEÍDO