Las lluvias del pasado 12 de abril, que ocasionaron inundaciones en Costa Teguise y Arrecife, han dejado una imagen especial en algunas zonas del campo de Lanzarote. En concreto, en el diseminado de Las Cabreras, entre Tahíche y Nazaret, una masa de agua dulce procedente de la lluvia se ha acumulado, aprovechando una gavia: uno de los elementos creados por los antiguos campesinos de la isla para recoger el agua procedente de las escorrentías de los barrancos cuando llovía.
La Real Academia Canaria de la Lengua, señala que una gavia es "una parcela de terreno para cultivar, bordeada por un caballón de tierra, que se riega por encharcamiento con el agua de lluvia procedente de la alcogida". Este método es propio de las islas de Lanzarote y Fuerteventura, con terrenos más áridos y con menos precipitaciones que el resto del archipiélago.
En imágenes tomadas a comienzos de semana, se puede ver cómo las aves aprovechan sus trayectos migratorios para pararse a beber y descansar en esta balsa natural de agua dulce, dejando una estampa poco usual en el interior de la isla.