La noche del pasado sábado, el Rancho de Pascuas Archinech de Tinajo celebró el "XXXVI Encuentro de Ranchos", un acto profundamente cargado de tradición y memoria colectiva, que tuvo lugar en la iglesia matriz de San Roque, patrón del municipio. El encuentro dio comienzo a las 20´30 horas, presidido por el párroco titular Francisco José García, con las dos naves del templo completamente llenas de un público fiel y amante de estas manifestaciones culturales tan arraigadas en Lanzarote y Canarias. En esta edición, el Rancho de anfitrión compartió escenario y sentimientos con el Rancho de Pascuas de Teguise.
Los Ranchos de Pascuas forman parte de una de las tradiciones más antiguas y queridas de Canarias. su origen se remonta a varios siglos atrás, cuando grupos de vecinos y vecinas se reunían durante el tiempo de Adviento y Navidad para cantar, rezar y acompañar con música la preparación espiritual hacía el nacimiento de Jesús. Estas agrupaciones, compuestas por hombres y mujeres del pueblo recorrían casas, calles e iglesias, llevando no solo villancicos, sino también mensajes de solidaridad, fe y esperanza.
El rancho era, y sigue siendo una expresión profundamente comunitaria; un canto que une voces, que recuerda a quienes ya no están y que mantiene vivo un legado transmitido de generación en generación. Sus instrumentos tradicionales, las espadas, castañetas, panderos, triángulos, laudes, guitarras y timples resuenan hoy con la misma fuerza qe ayer, con ese sonido inconfundible que nos transporta a la historia viva y presente de Lanzarote.
El encuentro comenzó con la actuación del Rancho de Pascuas de Teguise, una agrupación que hunde sus raíces en los antiguos ranchos de ánimas, traídos a Lanzarote tras la conquista. Estas cofradías cobraron especial protagonismo entre finales del siglo XV y durante los siglos posteriores, desempeñando un importante papel religioso y social.
A continuación, tuvo lugar la actuación del Rancho de Pascuas Archinech de Tinajo, que representa y mantiene viva la tradición en el municipio. Su labor es fundamental para conservar una herencia cultural que combina música, canto, rito religioso y memoria histórica. Originalmente, en Tinajo donde existieron varios ranchos conocidos como ranchos de ánimas en zonas como Tajaste, La Costa y La Vegueta, cuyo fin era recorrer los pueblos durante los meses de invierno recitando coplas para sufragar misas por los difuntos. Con el paso del tiempo, estos antiguos ranchos fueron desapareciendo, quedando en la actualidad Archinech como fiel custodio de esta tradición.
Durante la noche del encuentro, ambos ranchos iniciaron sus actuaciones realizando su entrada a la iglesia por el pasillo central del templo cantando hasta llegar al Altar Mayor, donde comenzaron a interpretar cantos tradicionales como Desechas, Corrido, Zapateo, El Divino y la Danza de Pastores, conocida como Salto, entre otros. El Rancho de Pascuas de Teguise estuvo dirigido por Olive Martín y el Rancho de Pascuas Archinech de Tinajo estuvo dirigido por Ivanhoe Rodríguez. Cada actuación concluyó con la salida de los ranchos por el pasillo central cantando y acompañados por los prolongados aplausos de un público que, año tras año, respalda con su presencia estas manifestaciones culturales de tan profundo arraigo en Lanzarote y Canarias.































































