Calicanto ilumina el convento de Santo Domingo con un festival dedicado a la sororidad

La agrupación, acompañada por Timbeque y jóvenes talentos, ofreció un viaje musical marcado por el sentimiento, la unidad y un potente mensaje contra la violencia machista

Foto:
Norberto de León
30 de noviembre de 2025 (13:29 WET)
Actualizado el 1 de diciembre de 2025 (10:29 WET)
Festival Calicanto 'Sorora', (Fotos: Norberto de León)
Festival Calicanto 'Sorora', (Fotos: Norberto de León)

El convento de Santo Domingo, en la Villa de Teguise, joya arquitectónica del siglo XVIII, fue el escenario elegido por la gran familia del grupo musical Calicanto para celebrar su tradicional festival. el acto, que tuvo lugar en l noche del pasado sábado, reunió el aforo permitido al completo, ofreciendo al público una velada cargada de música, emoción y sentimiento.

Como cada año, la dirección de Calicanto seleccionó un nombre para dar identidad al festival, y en esta edición la palabra elegida fue "Sorora". La sororidad alude a la amistad, solidaridad y hermandad entre mujeres, especialmente en el contexto de la lucha por la igualdad y el empoderamiento femenino. Ser una persona sorora implica acompañar, apoyar y ayudar a crecer a otras mujeres, nunca frenarlas.

El festival conducido por a periodista Carmen Nieves Pérez, comenzó con la actuación del joven Daniel Aparicio, quien ofreció una extraordinaria obertura. A través de la expresión corporal y un impecable control del movimiento, logrando mantener al público en tensión artística atento a cada gesto para finalmente recibir una cerrada ovación.

Acto seguido subieron al escenario los veinte integrantes del Grupo de Música Popular Timbeque, llegados desde Gran Tarajal, en Fuerteventura. Fundado en 2010, el grupo esta dirigido musicalmente por el profesor Guillermo Rodríguez y presidido por Armando Melián. Su nombre rinde homenaje a los antiguos timbeques, humildes locales, antiguas tiendas de aceite y vinagre donde las comunidades se reunían para compartir y celebrar la vida.

Timbeque presentó un variado repertorio representativo de Fuerteventura, como la Isa del Mareante, Malagueñita del Pescador o Isa Majorera, intercalado con canciones latinoamericanas. El público, con ganas a fiesta, acompañó con aplausos y algún que otro estribillo, regalando a los músicos una actuación que, sin duda, recordarán con especial cariño.

La segunda parte del festival estuvo dedicada a las organizadoras y anfitrionas: las 24 mujeres de Calicanto, arropadas por siete amigos y grandes músicos que suelen acompañarlas en ocasiones especiales como esta. Con una puesta en escena impecable, llena de ritmo y movimiento, Calicanto consiguió traspasar la barrera que separa al artista del público. Bajo la dirección musical de la profesora Vanessa Rijo y la presidencia de Raquel Aparicio, fueron desplegando cada uno de los temas elegidos para esta noche tan especial de "Sorora", como, Viajera, Soy de Aquí, Lágrimas Negras, Me nace del Corazón, Zaranda de Lanzarote, Derroche, entre otros.

Uno de los momentos más emotivos de la edición llegó cuando Sara Bermúdez anunció la interpretación de "Canción sin Miedo", tema que denuncia el maltrato que siguen sufriendo mujeres e hijos a manos de sus parejas, el mal llamado "Maltrato Machista". Varias mujeres del público subieron al escenario y desplegaron una pancarta en la que se podía leer "La violencia no es parte de nuestra Melodía",  mientras la canción resonaba en el convento. Al finalizar, el público, puesto en pie, ofreció el aplauso más cálido y prolongado de toda la noche.

Ya acercándose el final, y para aliviar la intensidad emocional del momento, Calicanto interpretó dos temas más a petición del público, poniendo sí el broche de oro a una noche inolvidable para toda la familia del grupo, que sin duda guardará este festival en la memoria durante mucho tiempo.     

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