Arrecife honra a su patrón con la tradicional procesión en el día de San Ginés

Tras la misa, la imagen del santo ha recorrido las principales calles de la capital, precedida por la banda "La Unión Musical de Lanzarote"

25 de agosto de 2022 (20:43 CET)
Actualizado el 25 de agosto de 2022 (20:45 CET)
Procesión de San Ginés en Arrecife
Procesión de San Ginés en Arrecife

Arrecife celebra este jueves la festividad del Obispo San Ginés y a las 11 de la mañana, la iglesia lucía sus mejores galas para recibir a los feligreses, que llenaron las tres naves del templo para participar en la eucaristía. La misa estuvo presidida por monseñor Cristóbal Déniz Hernández, obispo auxiliar de Canarias, asistido por el párroco titular de San Ginés, Juan Carlos Medina, y ocho compañeros sacerdotes.

Los cantos de la celebración estuvieron a cargo del coro parroquial, dirigido por el seminarista lanzaroteño Alejandro Carmona y con la colaboración especial de la profesora Josefina González al piano. Los primeros bancos de la iglesia estuvieron ocupados por las autoridades civiles y militares de la isla y la eucaristía finalizó con el himno a San Ginés.

A continuación se inició a la procesión, encabezada por la banda de música  "La Unión Musical de Lanzarote", dirigida por el profesor Pepe Artiles. Le seguía la imagen de San Ginés, el clero, autoridades y feligreses recorriendo las principales calles de la capital insular. A su regreso a la iglesia, San Ginés fue despedido con el repicar de las campanas y los aplausos del publico.

 

San Ginés y sus vínculos con Arrecife

La imagen de San Ginés llegó a Arrecife y se instaló en la antigua ermita, hoy parroquia de San Ginés, en 1798, tras haber sido donada por Ginés de Castro. Sin embargo, la devoción por el santo ya estaba patente en la capital antes de la llegada de la imagen.

San Ginés de Clermont era un santo muy venerado en Francia, que arraigó también en Arrecife debido al trasiego de los barcos y personas en el puerto de la capital. Según se recoge en los archivos parroquiales, la imagen se conservaba tal y como había venido de La Habana, sin barniz ni vestiduras. Además, según el libro de Bienes Históricos Artísticos de la iglesia de San Ginés de Clermont de Arrecife, se sabe que la imagen es francesa, con marcada influencia de la escuela andaluza, aunque su procedencia es americana.

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