César González es un trabajador autónomo que realiza su actividad cada domingo y desde hace más de 10 años en el mercadillo de Teguise, que según afirma se ha ido abandonado. "Cada domingo voy comprobando cómo se deteriora la imagen de solera que tuvo antes. El número de visitantes cada vez es menor. Realmente, hay muy poco aliciente para los asistentes, pocas actividades, espectáculos, juegos para niños o exhibiciones", afirma. Por ello, cree que después de 30 años, "el mercadillo está en la UVI".
Este trabajador cree que el "Ayuntamiento saca mucha tajada económica", pero luego no "revierte casi nada" en el mercadillo. "Sólo se dedica a cobrar, sin generar nada nuevo, con impuestos heredados años atrás y que están desfasados en el presente", afirma.
César González asegura que tanto a él como a "muchos compañeros" no les salen las cuentas para "mantener a flote tanta carga burocrática, las altas pretensiones y exigencias abusivas de las administraciones, tanto local, como estatal, que hacen casi incompatible asumir esta losa que imponen".
César es consciente de que "son tiempos difíciles", pero apuesta por hacer las cosas "de otra forma". Este trabajador considera que el grupo de gobierno de Teguise está "paralizado, sin actividad, tedioso y sin ideas". En referencia a los políticos, este lector asegura que "son los últimos afectados, pues siempre ganan".
Destrucción de empleo
"Si no cambian el chip, la famosa y rimbombante gallina de los huevos de oro se va a marchitar y con ello, todo el tejido socio-económico del pueblo, que cada domingo se beneficia del mercadillo y genera tanto empleo directo como indirecto", advierte. "¿Hasta dónde llegaremos con este actual régimen dictatorial de destrucción feroz de empleo y de políticas anti-ciudadanas?", se pregunta.
Por ello, confía en ser capaces de "resucitar entre todos a este enfermo en fase terminal que domingo tras domingo va extendiendo su propio dolor". "Una imagen desesperada. Lo que fue y ya no es. SOS", insiste este trabajador del mercadillo de Teguise.
