Una lectora se ha puesto en contacto con La Voz para denunciar que Iberia le ha perdido a ella y a más pasajeros las maletas en un vuelo con destino a Madrid.
La mujer cogió un vuelo desde Lanzarote a Madrid a las 07.00 horas del sábado pero cuando llegó al aeropuerto, vio una enorme cola en el mostrador de la aerolínea. "Había mucha gente con maletas grandes y la cola avanzaba de forma muy lenta", cuenta.
A pesar de que ya era la hora del embarque, según dice la pasajera, "quedaba más de la mitad de la cola por facturar pero finalmente facturaron a todos y fuimos corriendo al avión". "No sé si no metieron las maletas por volumen o por tiempo porque había muchas", indica.
Además, asegura que los últimos pasajeros que entraron en el avión, como ella y otras personas, no tienen maletas. "Cuando llegamos a Madrid para hacer la escala, de la cinta salieron tres maletas contadas, así que fuimos al mostrador y nos dijeron que en Lanzarote no había ninguna incidencia y nadie sabía nada", explica.
"Nos dijeron que nos las mandarían así que tuvimos que irnos a Copenhague, nuestro destino, sin maletas y comprarnos dos o tres cosas en el aeropuerto porque no teníamos nada", dice.
A la llegada al país escandinavo, "hemos llamado todos los días desde el sábado y nos han dicho que ya saben que las maletas llegaron ayer a Madrid pero no sabemos cuándo nos la van a enviar porque encima nosotros mañana nos vamos a Estocolmo, por lo que no sabemos a dónde nos las van a enviar concretamente", finaliza.
No es el único afectado por este motivo en otros vuelos de Iberia, ya que La Voz ha hablado con otros dos pasajeros de un vuelo a Madrid del pasado 30 de noviembre a los que la compañía también les perdió las maletas y a día de hoy todavía no las han recuperado. "Me vine a Madrid con ropa veraniega porque venía de Lanzarote", cuenta.
"He llamado diez veces para saber cuándo voy a recibir mi maleta y cada trabajador que me atendía me decía una cosa distinta", asegura.
Por su parte, la otra pasajera también sigue a la espera de su maleta, al igual que algunos del resto del grupo de personas con el que viajaba. "A algunos ya se la han entregado pero a la mayoría no, y me hicieron llegar una maleta que no era la mía", apunta.