TABACO Y TRABAJO

"Y yo me acuerdo del humoque otro viento se llevaba."Rafael Alberti. Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene insistiendo en que el tabaco provoca importantes ...

5 de mayo de 2006 (12:50 CET)

"Y yo me acuerdo del humo

que otro viento se llevaba."

Rafael Alberti.

Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) viene insistiendo en que el tabaco provoca importantes problemas de salud, por lo que recomienda que se lleven a cabo programas preventivos e informativos para combatir esta epidemia.

Las consecuencias del consumo de tabaco son muy graves para los fumadores activos -de grandes o pequeñas cantidades- como para los fumadores pasivos. Uno de los primeros cuadros respiratorios importantes en los fumadores es la tos persistente, la expectoración y la bronquitis crónica, y aproximadamente el 50% de los casos de cáncer de pulmón tiene su origen en el tabaco.

Asimismo, los fumadores están más expuestos a enfermedades cardiovasculares tales como la angina de pecho y el infarto de miocardio.

El riesgo de arterioesclerosis en las arterias de las extremidades inferiores es también mucho más frecuente entre los consumidores de tabaco y, por otra parte, los fumadores de más de 20 cigarrillos tienen el doble de posibilidades de padecer cataratas.

Por otro lado, está demostrado que el tabaco resta una media de 10 años de vida a los fumadores, dependiendo del tiempo y frecuencia del consumo, y que puede acarrear problemas de impotencia y frigidez. Además, a nivel general, el tabaco impide relajarse, concentrarse y produce estrés.

Las consecuencias físicas, psíquicas y sociales que lleva consigo el tabaquismo, hacen que éste se convierta en un verdadero problema laboral.

Se sabe que los fumadores faltan el doble de veces a su puesto de trabajo a consecuencia de una enfermedad, Además el tabaco dificulta la concentración y provoca un mayor número de accidentes laborales y enfermedades profesionales.

En países como Estados Unidos, Canadá, Francia y Suecia las empresas se muestran sensibles a esta problemática y llevan a cabo programas preventivos e informativos en los centros de trabajo.

En España, hay algunas empresas que en los últimos años, y, especialmente, a partir de la promulgación de la Ley de Prevención del Tabaquismo, han empezado a poner en marcha diversos programas, ya que consideran que los trabajadores son su mejor recurso. Invertir en programas preventivos o de intervención es rentable por muchas razones, especialmente, si se tiene en cuenta que con ellos se puede conseguir una disminución del absentismo laboral, mayor nivel de protección de la salud y la seguridad de los trabajadores, una mejora del rendimiento, mayor calidad de vida y una mejor dinámica laboral.

En nuestro país existen todavía muchas reticencias a tener en consideración el hecho de que los problemas de este tipo deben ser afrontados dentro del marco laboral aunque, es cada vez mayor el número de trabajadores y de empresarios que van cambiando actitudes que facilitan la adopción de soluciones y mejoras. Es evidente que actuar contra el tabaquismo es rentable si se tiene en cuenta las ventajas personales, psicológicas, sociales y laborales que se alcanzan. Y como dijo el poeta: "Lo sabe en la noche oscura / el palpitante lucero. / Lo sabe en el cielo el humo / y la ceniza en el fuego".

Francisco Arias Solis

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