En principio, producir energía y agua con renovables, luego ir viendo qué otros sectores, poco a poco, se van incorporando. Eso es, por encima de todo, tener autonomía hídrica y energética. Sí o sí, si queremos esos niveles de autonomía, libertad y seguridad va a tener que ser con renovables. Obviamente, aquí una central nuclear o térmica como que no es posible.
(¿Competiciones?) Nadie por estos lares tiene la más mínima intención de ser la primera, de hecho, nos hemos autonombrado, la octava y las demás, que yo sepa, no tenían puesto adjudicado. En cuanto a las líneas de barcos, sí han sido capaces de mantener esas líneas navieras propias del pueblo (cosa que ya quisiera Lanzarote, Canarias o España) y que seguirá siendo eternamente difícil, los veo más que capaces en un futuro lejano aún, de ser pioneros en este asunto. De entrada, intentamos descabronizar el debate. En cuanto a los de los jeeps Safari, más de lo mismo. Benditos sean esos puestos de trabajo. Y ojalá, y es más que posible, terminen siendo referencia de un servicio ejemplar. Todo se aprende. Y todo lleva su orden en el tiempo. Como el resto de vehículos.
La Graciosa es la que es. Ahora. Y en ese ahora tenemos que manejarnos. Recuerdo perfectamente que lxs viejxs gracioserxs, en su mayoría, ya no querían que su descendencia se dedicara a la pesca, lo mismo sucedió en Lanzarote y el resto de Canarias. Igual de alguna manera con la agricultura. El cambio viene de tiempo atrás, no es que ahora lxs chicxs se hayan vuelto locxs. La gente joven y no tan joven, ni tan siquiera había nacido cuando todo esto se fraguó. No los culpen.
Era obvio que, tarde o temprano, La Graciosa entraría de lleno en el tinglado turístico.
Pero aquí, al menos, la naturaleza incluso en muchísimos aspectos, está más viva que antes. Y eso ha tenido sus esfuerzos y renuncias (a veces con ganas y otras con muy pocas) por parte de todxs.
Así que ¿por qué no?, con no mucho tiempo que me queda ya de estar en este mundo, puedo pensar que en un futuro no muy lejano este pueblo sea autónomo en la producción de energía y agua y que sus vehículos y embarcaciones lo sean igual. Y que la pesca y la agricultura y tantas cosas se vayan abriendo hueco mientras moderamos y racionalizamos las desbocadas emociones del turismo. Cada cosa en su orden del tiempo. Las cosas se van a poner muy difíciles si no es así. Y ya así, lo serán. Siempre lo fueron. Los que cambiaron de velas a motores mecánicos ya lo verían más difícil aún, la posibilidad de llegar a tenerlos y el tremendo esfuerzo que costó. De sal a hielo. Todo está permanentemente evolucionando, y nadie ahora tiene la más remota idea de como será esto en 2030, y mucho menos si estará para verlo. ¿Estará Europa? Se habrá descarbonizado algo o se habrá encabronizado más.
Yo personalmente tengo desde siempre una confianza absoluta en la capacidad de este pequeño pueblo para adaptarse a las circunstancias y hacerlo lo mejor que saben. Cuando la pesca también había problemas, debates, broncas y usos y artes que unos veían bien y otros no, incluso sobre el control de la cofradía que se llevaba desde Arrecife. Ahora es el turismo. Y lo que seamos capaces de inventar. Con agua y luz producida y ojalá gestionada aquí, ¿que no es posible? La Comunidad Energética “El Sol de La Graciosa” es parte de este pueblo. Hija de este pueblo y de los nuevos tiempos. Nace aquí y ahora. Consciente de sus raíces, pero consciente de este ahora.
Una señora de Orzola hace muchos años me dijo, Ginés, los tiempos no cambian, son siempre los mismos, es la gente la que cambia. Y era así, pero quizás ahora los humanos estemos cambiando los tiempos, los psíquicos, los espaciales y los físicos. Suelo contar que sacar esto para adelante es como construir un puzzle entre todxs, pero un puzzle del que perdimos buena parte de su imagen final. Y que además faltan algunas piezas. Pero además, quienes tenemos que construirlo somos seres que estamos montando nuestro propio puzzle interior sin tampoco una imagen clara de quiénes realmente somos, o cuál es nuestra imagen a terminar.
Ahora, además, hay otras personas que tienen sus casas aquí y pasan largas temporadas aquí y también negocian como nosotrxs aquí. Y que están interesados como nosotrxs en que el proceso sea guay para todoxs. Así que, en mi opinión, solo queda la atención, esa es nuestra gran fortaleza, estar atentos UNXS DE OTRXS es la mayor manifestación de amor, acompañarnos, compañerxs. Y la mejor manera de descabronizar el mundo. Porque si el mundo se descabroniza ¿qué no podremos hacer?
Mi sueño, el de siempre, ya empieza a germinar. Un gran náutico donde lxs niñxs y no tan niñxs puedan volver a virar su vida al mar. El espacio físico está. El mejor del mundo con el mejor clima del mundo. Y además, el suelo junto al mar también está, público, de todxs, como el viento, el sol y el mar, esperando. Al servicio del pueblo. Riqueza y naturaleza, ¿por qué no? Descabronados es hasta fácil. Y luego está el agradecimiento, ese agradecimiento que crece y crece a tantas personas que tanto nos están ayudando y con tanta ilusión. Insisto me mueve conseguir, junto a todxs, la libertad y disponibilidad de energía y agua, y la descarbonización y descabronización que como efecto secundario se dé.
Y para terminar me ciño al ejemplo que el ayuntamiento de nuestro municipio dio el otro día, al dar el apoyo institucional por unanimidad al proceso. Tan simbólico que fue expresado en un pleno en nuestro pueblo. Caleta del Sebo, ese es su nombre, siempre tan olvidado. Creo que es el mejor homenaje que podemos hacer a todxs los que ya no están y que mantuvieron el pueblo vivo con severas condiciones de vida. Imagínate contarles que ahora fabricamos el agua del sol. Que llueva ya no será una desesperación, será una fiesta. Siempre será la mejor agua. Un lugar de vida, debidamente gestionado por todxs. Ser una diminuta parte de eso, para mí es una grandiosa imagen de mí. De mi Puzzle interior.
Graciosa, gracias.
