Pasará tiempo hasta que en Arrecife olvidemos el paso de Alejandro Sanz por la isla. Algunos recordarán mientras vivan el espectáculo de su ídolo en escena. Otros lo criticarán porque dicen que desde las gradas no se veía ...
Pasará tiempo hasta que en Arrecife olvidemos el paso de Alejandro Sanz por la isla. Algunos recordarán mientras vivan el espectáculo de su ídolo en escena. Otros lo criticarán porque dicen que desde las gradas no se veía nada. Los más mencionarán la polvareda que se levantó en torno al carísimo show, la creación de empleo y las ayudas a las ONGs.
Cándido Reguera, muñidor de la presencia del malagueño en el programa de San Ginés, anda acusando a los socialistas de ser insolidarios, porque criticamos la celebración del concierto. Y lo dice dos días después de que la recaudación demuestre que ni entraron 20.000 personas a la Ciudad Deportiva ni se obtuvieron los 500.000 euros de beneficio que equilibrarían lo ya gastado.
¿Cómo piensa explicar Cándido a los vecinos que con los fondos públicos, con lo que aporta la ciudadanía en concepto de impuestos y tasas, ha montado un concierto de los que hacen época? ¿Cómo hacer entender que para donar 100.000 euros a las asociaciones se ha gastado 500.000?
No cabe explicación porque no la hay. Aunque el alcalde se invente una fila 0 que nunca publicitó y que podría ayudarle a inflar la recaudación; aunque extraiga de la chistera promociones turísticas de impacto mundial, cuando tuvo más repercusión la juerga nocturna de tres jugadores de la UD Las Palmas que la entrega del timplillo al artista.
De nada le valdrá sacar a pasear a un grupo de Gobierno que hasta la fecha ha evitado manifestarse sobre este asunto, no sé si por propia imposición, por prudencia o porque se lo veían venir. Su apoyo sólo cabe ser tachado de solidario, desde luego.
Y la posición de los socialistas sin duda es insolidaria, con Reguera y con sus sueños de grandeza.
Sin embargo, sí hemos querido ser solidarios con los ciudadanos. Desde que empezó a hablarse del concierto de Sanz, manifestamos que no estaba la situación económica para esos gastos; cuando se planteó la ayuda a las oenegés nos postulamos por un reparto directo, sin espectáculos de por medio. Y criticamos los crecientes gastos en publicidad, cartelería y obras, que no corrían paralelos a la venta de entradas.
No voy a decir: Cándido, te lo advertimos. Pero sí espero, a partir de hoy, transparencia en la distribución del dinero recaudado, una explicación pausada y en profundidad sobre las partidas y proyectos que se han visto afectados por el encarecimiento del programa de fiestas y mayor reflexión antes de jugar con el dinero de todos. Que no están los tiempos para tanta fiesta.
Víctor Sanginés
Concejal socialista del Ayuntamiento de Arrecife
