La isla de Lanzarote incrementó su volumen de ventas turísticas en el extranjero en un 31,5% durante el segundo trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2019 y lo hizo a través de un mayor gasto en destino y un aumento de las pernoctaciones, sin que haya aumentado notablemente la afluencia.
De hecho, las llegadas de extranjeros entre abril y junio ascendieron este año a 641.970 personas, cuando en el mismo perioodo de 2019 fueron 612.802, es decir, un incremento del 4,5%.
Lanzarote es así uno de los destinos españoles, cuyos establecimientos turísticos consiguieron un mayor aumento en su volumen de negocio con respecto a 2019. Sólo las islas de Baleares, la Costa del Sol, en Andalucía, y la costa de Garraf, en Cataluña registran mejores resultados.
El doble que la media de Canarias
La media del crecimiento de ventas en el extranjero de Canarias se situó en el 17,5%, mientras que en España fue del 12,7% entre abril y junio con respecto al mismo periodo de 2019.
Este crecimiento se basa en el fuerte aumento del gasto en destino, con un aumento medio en España del 19% entre marzo y mayo de 2023 con respecto al mismo periodo prepandemia.
También al aumento de los precios, que fue del 15,2% a nivel nacional, vinculado a la traslación de costes y la provisión en ciertos destinos de un producto renovado, que ha permitido atraer perfiles de turistas de mayor contribución económica con un aumento del ingreso medio diario nominal del 14,0%, aunque -1,2% ajustado a la inflación.
El crecimiento de la estancia media de los turistas un 4,2% en España se ha debido a la combinación del aumento de la oferta de ocio, la recuperación de los eventos, la llegada de turistas de mercados de larga distancia y al paulatino encarecimiento de los gastos de transporte, que induce a amortizarlos con una mayor estancia en el destino.
