El Ayuntamiento de Barcelona ha definido un nuevo plan de gestión del turismo en la ciudad, que empezará a funcionar este mismo verano, y que se aplica en 16 Espacios de Gran Afluencia (EGA) con el objetivo minimizar el impacto que pueden generar grandes concentraciones de visitantes.
Algunos de los lugares incluidos en el plan son el Parque Güell, la Sagrada Familia, el entorno del mercado de la Boquería, el Paseo de Gracia y la Plaza Cataluña, así como el Barrio Gótico, La Rambla y la Barceloneta.
El plan supone una inversión inicial de más de 44 millones de euros e incluye la creación de una Oficina de Coordinación Técnica y una oficina de datos para conocer y analizar correctamente los impactos en estos entornos.
Con estos datos, explicó el teniente de alcalde de Promoción Económica, Jordi Valls, se prodrá enviar alertas al móvil con instrucciones y sugerencias a los turistas para evitar que visiten lugares saturados y aconsejarles otras zonas menos masificadas.
Más agentes cívicos, limpieza y seguridad
El plan también amplia de 58 a 70 la dotación de agentes cívicos, pone en marcha de un programa de soporte al comercio de proximidad en estos espacios; refuerza la campaña de control de la venta ambulante e incrementa los equipos de limpieza y seguridad, entre otras medidas.
En el caso del entorno de la Sagrada Familia se incluye la mejora de los accesos al metro, la reforma de la cercana plaza Pablo Neruda; la reordenación del espacio público y de los elementos urbanos en torno al templo.
En el área del parque Güell se ha ampliado la zona de restricción del tráfico, se han reordenado las paradas de taxi, reforzado las líneas de autobuses, una de ellas ya no figura en las aplicaciones digitales de enrutamiento como google maps. También se ha introducido un sistema de venta de entradas únicamente por internet.
Parte de la financiación del plan provendrá de los ingresos generados por el Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos (IEET), la ecotasa barcelonesa.
El Ayuntamiento de Barcelona ha sido históricamente pionero en la regulación del turismo, con iniciativas como el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT), la lucha contra los alojamientos ilegales, la regulación de vehículos de movilidad personal, el impuesto turístico y los decretos para limitar las guías en grupo, entre otras medidas.
Campaña para promover el respeto
El Plan nace con una campaña de comunicación específica dirigida a los turistas y que es visible en la ciudad.
Con el lema principal ' Barcelona, our home. And yours ' y el subtítulo de ' Everyone is welcome. Be respectful and you'll be respected', esta campaña de turismo responsable podrá verse en diferentes formatos y lugares de la ciudad hasta finales del próximo mes de agosto.
La campaña, con un presupuesto de unos 400.000 euros, contiene un decálogo de siete consejos concretos que pretenden concienciar a las personas visitantes de la necesidad de respetar las normas.
Con mensaje en inglés, se recuerda que el vecindario merece un buen descanso nocturno, se apunta que la población de Barcelona está orgullosa de su ciudad y por eso se pide a los visitantes que cuiden la ciudad como lo hace la propia población autóctona o bien se recuerda la necesidad de utilizar el agua con responsabilidad.
La campaña quiere insistir, pues, en la necesidad del civismo y la no tolerancia frente a conductas que representen molestias por el vecindario, así como reforzar la proyección de Barcelona en el resto del Estado e internacionalmente como referente de modelo de ciudad del siglo XXI.
Los mensajes de la campaña serán visibles en las oficinas de información turística, hoteles de la ciudad, mercados municipales, autobuses o bien en cubos instalados en la vía pública en lugares especialmente turísticos.
