El Círculo de Empresarios de Lanzarote ha defendido la necesidad de que la actual crisis económica generada por la Covid-19 sirva para "diversificar la economía de la Isla, basada en el turismo, y evolucionar hacia un modelo de transición digital y tecnológico basado en la colaboración público-privada".
En este sentido, desde la Asociación consideran que Lanzarote "debería aprovechar los fondos europeos, destinados a la recuperación económica de los países tras la pandemia del coronavirus, e invertir en otros sectores distintos al duopolio turismo-construcción, de tal manera que, si bien seguirá siendo el sector que mayor peso tiene en el PIB de la Isla, la economía no se vea absolutamente vulnerada y dependiente de este sector".
“La crisis de la Covid-19 ha supuesto un antes y un después en la historia económica de Lanzarote y ha liquidado de facto la economía insular, la cual se mantiene en respiración asistida gracias a los ERTES, los fondos ICO y los aplazamientos hipotecarios. La sociedad está sufriendo y el tercer sector no da abasto ante la enorme demanda de ayuda para cubrir las necesidades básicas de la población lanzaroteña", señalan, apuntando que por eso "estamos en un momento clave para reflexionar sobre qué isla queremos en el futuro en el terreno económico”.
Con todo, desde el Círculo de Empresarios opinan que "si bien el turismo seguirá siendo el motor de la economía debido a los grandes atributos que posee el destino y, por ende, contribuye al desarrollo de otros sectores como la construcción que, ligado también a la demografía, supone un acicate económico para la sociedad de Lanzarote; no es menos cierto que el duopolio turismo-construcción iba dando síntomas de agotamiento y una escasa resiliencia ante crisis pasadas, como la del 2008, de la que nos costó mucho recuperarnos, y que ha producido un empobrecimiento general de la población, con salarios escasos y un alto paro endémico”.
La Asociación subraya que el futuro de la isla de los volcanes "tiene que ir ligado a una economía más diversificada, en la que la dependencia de un solo sector sea cada vez menor, pero que en ningún momento ponga en riesgo el turismo". “Proponemos convertir Lanzarote en un hub tecnológico en Canarias que cuente con colaboración público-privada, creando espacios donde desarrollar actividades relacionadas con la innovación tecnológica y la logística, gracias a nuestra posición geoestratégica privilegiada entre Europa, África y América. Debemos empezar a crear ecosistemas de valor para atraer talento y para que el talento de la isla se quede y prospere en su tierra”, concluyen.