Fotos: Sergio Betancort
El rally Lisboa-Dakar vive hoy su jornada de descanso después de las últimas dos etapas trascurridas en Mahuritania, las cuáles han pasado factura a un gran número de equipos que se han visto obligados a abandonar la prueba. José Manuel Galán y Adolfo Suances, aunque a duras penas, aún continúan en carrera.
Las caras de Galán y Suances ya empiezan a reflejar el gran cansancio de la prueba.
El infierno en la tierra. De esta forma definieron algunos pilotos la séptima etapa del rally, la primera en suelo mahuritano, y que supuso la primera criba importante de vehículos. Los mares de dunas fueron un obstáculo insalvable para muchos competidores, que tuvieron que hacer las maletas antes de tiempo. Otros muchos acabaron extraviándose en este auténtico laberinto de arena y se despidieron de cualquier opción de podio, como Carlos Sáinz.
Galán y Suances decidieron buscar una ruta alternativa para bordear las dunas.
En esta etapa Galán y Suances, llegada la noche y atrapados en las dunas, decidieron bordearlas y buscar una ruta paralela para llegar a la meta, aún a riesgo de ser penalizados por ello (siempre es mejor una penalización que llegar fuera de control y ser descalificado del rally). Finalmente, tal penalización no se produjo debido a que otros muchos pilotos también acabaron haciendo lo mismo ante la imposibilidad de hacer frente a las dunas una vez caída la noche.
Etapa 8
La octava etapa ha sido la más dura y difícil que han tenido que afrontar Galán y Suances a lo largo de este rally. Los continuos problemas mecánicos a los que tuvieron que hacer frente durante toda la jornada debido a que la gasolina que les pusieron estaba mezclada con agua, fueron un hándicap terrible para los dos pilotos lanzaroteños, quiénes vivieron un auténtico calvario.
Galán y Suances han entablado amistad durante la prueba con Carlos Sáinz.
La falta de potencia del vehículo les impedía coronar las dunas y tenían que ascenderlas una y otra vez hasta conseguirlo. Además, los problemas se acentuaron en los últimos diez kilómetros de la etapa, en los que Galán y Suances invirtieron más de una hora para completarlos debido a la rotura de un palier de la trasmisión delantera.
Finalmente Galán y Suances pudieron llegar a meta y lo hicieron por delante de todo un campeón del mundo de rallyes como Carlos Sáinz, que también se las vio y se las deseó para completar la etapa.
Los pilotos lanzaroteños ocupan en la actualidad el puesto 94 de la clasificación con un tiempo de más de 59 horas. De los 174 coches que tomaron la salida en el Lisboa-Dakar sólo 122 quedan en carrera.
El otro coche del equipo canario ya no sigue en carrera.
Etapa 9
Este lunes los pilotos tendrán que hacer frente a la que está considerara la etapa más dura del rally y también de mayor extensión con 600 kilómetros de recorrido. En ella se encadenan largos cordones de densas dunas, de más de veinte kilómetros, al principio y al final de trayecto. Entre las dos travesías arenosas se pilotará en una pista rápida y rocallosa. En ciertos lugares, el trayecto cruza grandes dunas que habrá que rodear para seguir en grandes planicies de suelo negro.
