El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, junto a su edil de Residuos Industriales, Isabel Martín, se reunirán la próxima semana con los empresarios de la construcción en La Graciosa, para recordarles que el Plan Rector de Uso y Gestión, al igual que todas las normativas relacionadas con las obras, obliga a que los residuos de construcción y demolición (RCD) tienen que ser retirados por las empresas ejecutora.
La Policía Local de Teguise ya ha levantado aproximadamente una decena de actas e informes urbanísticos de depósitos de escombros no autorizados en La Graciosa, isla que cuenta entre otras protecciones medioambientales con la catalogación de Parque Natural. Precisamente, esta semana [un vecino de La Graciosa se dirigió a La Voz para quejarse de este hecho->http://www.lavozdelanzarote.com/article66653.html] y poner de manifiesto la cantidad de escombros que se depositan en la octava isla "con total impunidad".
En la octava isla actualmente no hay una zona habilitada para los escombros, con lo cual parte del proyecto de obra debe incluir obligatoriamente el transporte a Lanzarote de los residuos que se generen. En el encuentro, se les va a solicitar a los empresarios de la construcción que se hagan responsables de la eliminación de los escombros y de la restauración de las zonas degradadas.
Las multas por este motivo oscilan entre los 600 y los 30.000 euros, dependiendo de los daños causados. Además, el Consistorio se plantea la posibilidad de imponer multas coercitivas, que son independientes a la sanción urbanística que se imponga. Este tipo de multas se aplica si el empresario o persona denunciada no limpia la zona en un tiempo determinado, pudiendo reiterarse estas multas periódicamente hasta que se logre el cumplimiento de la orden de retirada de los materiales o escombros.
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[Un vecino de La Graciosa denuncia la cantidad de escombros que "con total impunidad" se despositan en la octava isla->66653]
