Las Cofradías de Pescadores de Lanzarote y La Graciosa se han unido para exigir medidas contra los pescadores furtivos, que afirman que están actuando "con total descaro" y perjudicando al sector, con la venta ilegal de pescado a precios "por debajo del mercado".
En un comunicado, explican que el confinamiento marcado por el estado de alarma ya les supuso "un brutal descenso de las ventas, provocado principalmente por el cierre de los restaurantes y hoteles y por la salida de los turistas", pero ahora la situación se está agravando por esta competencia ilegal.
Así, aunque afirman que los barcos que decidieron seguir pescando notaron "un pequeño repute en las ventas a los particulares, que amortiguaba un poco las pérdidas", apuntan que la reapertura de la pesca recreativa ha vuelto a suponer un nuevo golpe, ya que "los pescadores furtivos han aprovechado para volver a vender ilegalmente pescado".
Esto, según afirman, "ha provocado un descenso de las ventas al detalle, tanto en las pescaderías como en las de reparto a domicilio, lo que ha obligado a los barcos a parar y reducir nuevamente sus capturas por no tener salidas".
"Se anuncian libremente y con total descaro a través de redes sociales"
Además, denuncian que estos pescadores furtivos "se anuncian libremente y con total descaro a través de las redes sociales", como Facebook y Whatsapp, "y ofreciendo unos precios por debajo de mercado".
Ante esta situación, la Cofradía de Pescadores de San Ginés, la Cofrafía de La Tiñosa, la de Playa Blanca y la de La Graciosa han exigido a la Dirección General de Pesca que "de forma urgente tome cartas en el asunto y persiga esta pesca y venta ilegal". Entre otras cosas, reclaman que se incremente el control y la inspección de los barcos de pesca recreativa, tanto en los puertos como en el mar y en la venta ambulante.
Además, solicitan que se "persiga en las redes sociales las publicaciones donde se anuncian vendiendo pescado"; y que se informe a través de los medios de comunicación "cada vez que cojan a un pescador furtivo pescando o vendiendo sus capturas ilegalmente".
Por último, reclaman que se restrinja la pesca recreativa a solo dos días por semana, como afirman que sucede en otras comunidades autónomas, "para facilitar el control de la inspección pesquera".
