El Cuerpo General de la Policía Canaria y el Juzgado de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia de Gran Canaria mantienen abierta una investigación contra una presunta red que captaba a decenas de menores tuteladas o en situación de vulnerabilidad en el archipiélago para explotarlas sexualmente e inducirlas a la prostitución. Dicha investigación también indaga sobre la comisión de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.
La denominada Operación Íncubo debe su nombre a la mitología de la Edad Media que hace referencia al diablo que, con apariencia de hombre, mantiene relaciones sexuales con una mujer.
Esta investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, se destapó en enero de 2025, cuando la Policía Autonómica detuvo a cuatro personas en Gran Canaria relacionadas con delitos contra la libertad sexual de menores. De estos cuatro detenidos, dos permanecen desde entonces en prisión provisional. A las que se sumaron otras cinco detenciones en junio, que acabaron con la puesta en libertad de los investigados, y el arresto de nuevo de uno de ellos en octubre.
Según ha desvelado el periódico Canarias7, los principales acusados en el marco de esta operación tienen antecedentes por delitos sexuales con menores, algunos de ellos relacionados con el caso 18 Lovas, una causa que investiga los delitos de corrupción de menores contra niñas y adolescentes tuteladas y el agresión sexual.
El citado medio señala que los investigados iban a buscar a las víctimas a los hogares tutelados o a los institutos donde estudiaban. "Primero tengo que catarte antes de presentarte a otros clientes", recoge el citado medio entre las declaraciones de uno de los investigados hacia una de las víctimas menores de edad. Este medio asegura que en la operación se han detectado 34 víctimas.
Un caso destapado en enero de 2025
En enero, los agentes realizaron cinco entradas y registros en diferentes domicilios y trasteros en cuatro municipios grancanarios: Santa Lucía de Tirajana, Agüimes, Telde y Las Palmas de Gran Canaria.
En el marco de estos primeros registros se intervinieron siete vehículos, dispositivos electrónicos, dinero y drogas. Además, la Policía Autonómica halló muestras biológicas, que también han sido analizadas.
Nuevas detenciones en junio
El pasado mes de junio, la Policía Canaria detuvo a cinco personas en el marco de la misma causa, a quienes se les incautaron sus dispositivos móviles. Todos ellos fueron puestos en libertad.
Tras el análisis de los dispositivos, uno de estos cinco investigados fue detenido nuevamente en octubre tras hallarse en su móvil material delictivo relacionado con menores. Además, los agentes registraron dos domicilios relacionados con él, su vivienda habitual y un domicilio familiar donde pernoctaba. En estos nuevos registros hallaron nuevas evidencias pendientes de analizar que podrían estar relacionadas con los hechos delictivos.
En este operativo colaboraron diferentes unidades del Cuerpo General de la Policía Canaria: la Oficina de la Policía Judicial (OPJ); la Unidad de Prevención, Respuesta e Intervención (UPRI) –incluida su unidad canina–; el Grupo Operativo de Apoyo (GOA) y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USEC).
