Ana Isabel pasó más de diez horas inconsciente hasta que fue rescatada. Su primo murió a 600 metros de donde ella fue localizada. No es muy consciente de lo que ha sucedido, pero sabe que "habría sido mortal si hubiera estado una hora más en la

Una arrecifeña que sobrevivió a la tragedia de Los Silos habla sobre una experiencia que "todavía no ha asumido"

Es su hobby favorito, y como cada sábado, salió a hacer senderismo. Caminó dos horas junto a un grupo de 29 personas que participaban en una ruta organizada por el ...

15 de febrero de 2007 (00:55 CET)
Una arrecifeña que sobrevivió a la tragedia de Los Silos habla sobre una experiencia que "todavía no ha asumido"
Una arrecifeña que sobrevivió a la tragedia de Los Silos habla sobre una experiencia que "todavía no ha asumido"

Es su hobby favorito, y como cada sábado, salió a hacer senderismo. Caminó dos horas junto a un grupo de 29 personas que participaban en una ruta organizada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN), y que partió del municipio tinerfeño de Erjo. Faltaba atravesar una gruta para llegar hasta el otro barranco, pero se equivocaron de galería. "Fue una trampa mortal", asegura la arrecifeña, Ana Isabel Fernández, poco después de que fuera dada de alta este martes tras estar tres días hospitalizada, en observación. "Nos metimos pensando que era la galería correcta. Estaba abierta y no había ningún tipo de cártel. Nos pasó a nosotros pero podría haberle pasado a cualquiera".

Ana Isabel Fernández, de 37 años, es una de los 23 supervivientes que el pasado sábado pudieron salir con vida de la galería de la Piedra de Los Cochinos, en Los Silos, donde seis compañeros de excursión corrieron peor suerte y murieron atrapados a 2.000 metros de la entrada de la gruta por falta de oxígeno e intoxicación. "Murieron plácidamente porque es una muerte dulce". Entre los fallecidos estaba el lanzaroteño Ginés Ramírez, de 26 años, que casualmente y sin que ninguno de los dos lo supiera, eran familia. "Me enteré ayer de que era mi primo segundo. No hablé con él durante la excursión, porque no lo sabía. Hace trece años que vivo en Tenerife - donde trabaja como funcionaria - y él es más pequeño que yo", explica Ana Isabel.

Poco recuerda de los momentos críticos que pasó dentro de la galería porque perdió el conocimiento durante más de diez horas, mientras pasaba el tiempo y desde fuera los familiares esperaban en vilo el rescate de las personas que estaban atrapadas en el interior y los servicios de emergencia iban perdiendo la esperanza de localizar a gente con vida. "Un amigo que iba detrás de mí, me dijo: "me falta el oxígeno y me encuentro mareado". Yo le aconsejé sentarse y descansar". Es lo último que recuerda. "Yo seguí caminando hasta que me desmayé y ahí me quedé. Mi ansia también era buscar la salida". La siguiente imagen fue la de un bombero al que hizo señales para pedirle ayuda. Era de madrugada. Estaba a 1.400 metros, junto a seis compañeros que también se habían desvanecido y estaban inconscientes. Todos fueron rescatados con vida. "Habría sido mortal si hubiera seguido una hora más".

Habla tranquila sobre lo sucedido, sin dramatismos, y asegura que no ha perdido las ganas de volver a hacer senderismo. Lo recuerda "como una película". Sin embargo, siente que "es un milagro estar viva". "Yo todavía no lo he asimilado, no soy consciente y es una experiencia muy fuerte". Ahora le quedan algunas magulladuras de la caída cuando se desmayó, porque "la cueva era muy estrecha". "Fue todo tan rápido? no sé si nos dimos cuenta y no nos dio tiempo a reaccionar. El grupo se fue desvaneciendo". De momento, se siente fuerte y asegura que la gente que la conoce está sorprendida de su reacción. "Espero no derrumbarme".

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