El propietario del inmueble, que lo tenía en alquiler, afirma que al entrar sintió un fuerte hedor, y pensó que procedía de un caldero con carne troceada que estaba en el salón

Un hombre se encuentra un cadáver envuelto en plástico en un ropero de su vivienda de Tahíche

Un lanzaroteño, propietario de un inmueble que tenía en alquiler en Tahíche, se encontró durante este fin de semana un cadáver dentro del mismo, oculto en un ropero. Según el propietario, había ...

20 de febrero de 2007 (00:50 CET)
Un hombre se encuentra un cadáver envuelto en plástico en un ropero de su vivienda de Tahíche
Un hombre se encuentra un cadáver envuelto en plástico en un ropero de su vivienda de Tahíche

Un lanzaroteño, propietario de un inmueble que tenía en alquiler en Tahíche, se encontró durante este fin de semana un cadáver dentro del mismo, oculto en un ropero. Según el propietario, había visitado la casa para comprobar en qué estado se encontraba, después de que sus inquilinos la abandonaran hace dos semanas.

"Fui a comprobar cómo estaba todo porque los vecinos me llamaron y me dijeron que se habían ido sin avisar y que lo habían dejado todo abierto", explica el propietario. Al llegar al inmueble, constató que un gran hedor procedía del lugar. Una vez dentro, se encontró con un caldero de carne troceada en mitad del salón, por lo que dedujo que el olor procedía de esa carne putrefacta.

"Me fui a una habitación a abrir una ventana para que se ventilara la casa", comenta el propietario". "Una vez en la habitación me di cuenta de que el olor procedía de un ropero de la habitación, cuando lo abrí me encontré un cadáver de un hombre en él, envuelto en plástico, aunque no sé si es el hombre al que le alquilé la casa u otra persona". En el jardín de la vivienda también se encontró abierto un foso de dos metros de ancho y uno de profundidad.

"Los vecinos me habían comentado que eran problemáticos, que discutían mucho y que también bebían", añade el propietario, que también aseguró que en la casa vivía un hombre, natural de Madrid, y dos hermanas que procedían de los países del Este. "Creo que eran dos chicas polacas, que eran hermanas y que, además, tenían dos niños".

Al parecer, el hombre tenía una relación amorosa con una de las hermanas, aunque bastante tormentosa, "ya que existen denuncias en el Juzgado por malos tratos y la Policía le traía citaciones", según el propietario de la vivienda, que agrega que "una vez, estando con él, vinieron para notificarle una sentencia".

La Guardia Civil ya ha precintado el inmueble y ha abierto una investigación, aunque hasta el momento no se han producido detenciones ni se ha logrado confirmar la identidad del fallecido, a la espera de los resultados de la autopsia que se ha practicado en la mañana de este lunes.

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