La Policía Local de Arrecife activó esta mañana un dispositivo de desocupación alertados por vecinos del barrio de Altavista. Un foco de insalubridad e inseguridad ha quedado este jueves sellado tras la desokupación de un grupo de personas que presuntamente eran violentos, según el Ayuntamiento de Arrecife. El consistorio asegura que "atemorizaban a los vecinos", en esta obra junto a la iglesia del barrio de Altavista, que utilizaban los sótanos de la construcción paralizada desde hace años, donde se proyectó la residencia social de los Hermanos de la Cruz Blanca.
Ante estos nuevos episodios de violencia, la mediación de la Policía Local realizada esta mañana, al amanecer, ha posibilitado que estas personas abandonaran el lugar. De manera paralela, el alcalde de Arrecife, Yonathan de León, mandató a varias cuadrillas de la Concejalía de Obras Públicas para reforzar el vallado exterior, y tapiar las zonas que eran utilizadas en los sótanos por drogodependientes y okupas.
Desde el Ayuntamiento de Arrecife se informa que en ese lugar irá una residencia de mayores y otros usos sociales. El alcalde de la ciudad ha confirmado que la Diócesis de Canarias, propietaria del suelo, ultima iniciar pronto la construcción del nuevo edificio social.
Los vecinos del barrio de Altavista, residente junto al Parque de Los Luchadores y proximidades de la iglesia parroquial, llevaban mucho tiempo sufriendo esta situación de "drogodependientes y okupas", asegura el ayuntamiento.