La Guardia Civil de San Bartolomé detuvo el pasado 22 de junio a una persona de iniciales A.R.A., por ser el presunto autor de un delito de daños, al quemar el coche de su ex pareja, un delito de amenazas y quebrantamiento de condena. Tras el arresto, el Juzgado ordenó su ingreso en prisión provisional y después, el pasado 12 de julio, se fijó la fecha para el juicio y se le condenó a dos años de prisión por amenazas y por quebrantamiento de condena, aunque no por el incendio. Además, este vecino de Arrecife, de 35 años, ya tiene otros antecedentes penales, según la Guardia Civil.
El cuerpo policial explica que el detenido había sido juzgado en el mes de febrero y nuevamente en el mes de junio, "por hechos similares perpetrados sobre la misma víctima, llegando incluso a coaccionarla para que tuviese relaciones sexuales con él, con la advertencia de publicar en Internet y en sus redes sociales fotografías de ella de carácter íntimo y vulnerando en todo momento la medida cautelar de orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima".
Ya había amenazado con quemarle el coche
La Guardia Civil pudo comprobar, con la denuncia previa de la víctima el pasado 6 de junio, las presuntas amenazas que A.R.A. realizaba sobre su ex pareja y las amigas de ésta. En ellas, amenaza con "quemarles y destrozarles sus vehículos particulares, con el objetivo de que no declarasen contra él cuando se produjese la correspondiente vista oral o juicio por los hechos cometidos en febrero", explica la Benemérita. Después, asegura que "el arrestado materializó esa amenaza".
Fue en la madrugada del día 22 de junio, cuando A.R.A., según la Guardia Civil, vulneró nuevamente la medida judicial de orden de alejamiento y quemó el vehículo de la víctima, que se encontraba aparcado a pocos metros de su domicilio, en la localidad de Playa Honda. El coche quedó completamente calcinado y, además, el fuego ocasionó daños colaterales al resto de vehículos que estaban estacionados al lado.
Inmediatamente, estos hechos fueron denunciados ante la Guardia Civil y los agentes llevaron a cabo la detención de A.R.A.. El detenido pasó después a disposición judicial, que ordenó su ingreso en prisión por delitos de violencia contra la mujer. Finalmente, el pasado mes de julio fue condenado por amenazas y quebrantamiento de una medida cautelar, pero no por el delito de daños por incendio.
