El padre biológico del niño que estaba en acogida, que inició una huelga de hambre el pasado jueves frente al Cabildo de Lanzarote, continúa con la lucha y permanece en el mismo lugar seis días después.
Virgilio ha señalado, en declaraciones a La Voz, que el próximo jueves los padres de acogida del menor, Ulises y Gloria, se reunirán con la alcaldesa para tratar de solventar su situación. “A ver si puedo ir yo, depende de si no estoy muy destrozado”, ha apuntado. No obstante, si esa reunión no obtiene los frutos esperados por ambas familias, Virgilio advierte que proseguirá con la lucha. “No me va a parar nadie, no puedo permitir que me arrebaten al niño con un sinfín de mentiras”, afirma el padre biológico.
Pese a que se declaró en huelga de hambre, Virgilio reconoce que ha tenido que ingerir “algo de fruta” debido a un bajón de azúcar provocado por la falta de alimento, y que incluso unos sanitarios del Servicio de Urgencias Canario le dieron “unos sobres de glucosa”. “Vinieron porque me mareé, porque si no, no viene nadie”, ha criticado el padre biológico, que ha añadido que llevará un control médico cada dos días para conocer su estado de salud.
En relación al paradero del niño, que el pasado viernes desconocían cuál era, Virgilio asegura que han averiguado que se encuentra en un centro de menores en Tenerife. “¿Dónde va a estar el niño mejor que aquí, con sus dos familias?”, se pregunta.
Virgilio hace hincapié en la buena relación entre la familia de acogida y la biológica, aunque subraya que lo que pretende con la protesta es que regresen con Ulises y Gloria, y no con los padres biológicos. “Nos llevamos de maravilla, y el niño cumple con todos los requisitos. Tiene una estabilidad familiar, lazos de familia, y eso no habría ni que hablarlo”, sentencia Virgilio.
