Una treintena de vecinos del barrio de Altavista, en Arrecife, se encontró con una fila de piedras en la única carretera asfaltada para entrar al barrio.
Pese a que en un principio los vecinos pensaban que había sido el Ayuntamiento quien cortó la carretera, se comprobó que fueron los propietarios del terreno quienes colocaron esas piedras.
La carretera, pese a ser utilizada para acceder al barrio, e incluso contar con alumbrado público, es de propiedad privada, y en la jornada del martes los dueños decidieron colocar las piedras e imposibilitar el acceso a sus viviendas a los vecinos.
Según ha apuntado el asesor del Partido Popular en el Ayuntamiento capitalino, Jacobo Medina, este martes varios concejales del municipio se trasladaron al lugar, e incluso el concejal de Urbanismo, Eduardo Placeres, "se encuentra en negociaciones con los propietarios para buscar una solución al problema".
Además, la Policía Local y los Bomberos también acudieron al lugar este martes, ya que las piedras colocadas por los propietarios carecen de luminosidad, lo que podría ocasionar un accidente.Desde este martes los vecinos tienen que acceder a sus viviendas a través de una carretera de tierra anexa a la principal.
