Las familias de los alumnos de cuarto curso del CEIP Costa Teguise han elevado una solicitud a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias para que se reconsidere la decisión de reagrupar a los estudiantes en solo cuatro clases el próximo curso, cuando pasen a quinto de Primaria. Actualmente, los estudiantes están distribuidos en cinco líneas.
Según explican los progenitores, la medida se ha comunicado recientemente a través del Consejo Escolar y responde al descenso de matrículas previsto para el próximo curso. Sin embargo, advierten de que esta reorganización tendrá consecuencias negativas tanto en el bienestar emocional de los niños como en su rendimiento académico.
“El curso actual, con clases menos numerosas, ha favorecido una atención más personalizada, especialmente a los alumnos con dificultades, lo que se ha traducido en una mejora de los resultados académicos”, afirman en la carta enviada a la Consejería.
Además, subrayan que el nuevo reparto supondría un incremento de alumnos por aula que superaría ratios adecuadas para el tamaño de las instalaciones, lo que podría comprometer la comodidad, el aprendizaje y la seguridad de los menores. “Los módulos son pequeños para acoger a más de 22 alumnos por clase”, alertan.
Las familias también destacan que esta nueva reestructuración rompería la estabilidad que tanto necesitan los alumnos, quienes ya han afrontado varios cambios en los últimos años, como nuevos profesores o mezclas por criterios lingüísticos. “El centro prometió que los grupos formados se mantendrían hasta sexto curso, y reorganizarlos ahora para volver a cambiarlos el próximo año no parece lo más adecuado”, señalan.
Los padres solicitan que se mantengan las cinco clases actuales en el paso a quinto, alegando que cualquier cambio de grupo debería basarse en criterios pedagógicos y no únicamente administrativos o logísticos. “Queremos que se evalúe el caso con sensibilidad y en función de las necesidades reales de los niños”, concluyen.








