"Tuve la oportunidad de conocer a Don Manuel Sánchez por mediación de su señora, a la que conocía desde mi infancia en mi pueblo de San Bartolomé. Lolita vivía en una casa muy señorial en el Cascajo en primera línea de lo que antes conocíamos como el camino de Montaña Blanca.
Lolita se casó con Don Manuel cuando yo ya vivía en Arrecife. Pese a que no nos veíamos con mucha frecuencia cuando yo iba a San Bartolomé para hacer alguna que otra presentación, cuando coincidíamos en el acto siempre nos saludábamos. Ella siempre tenía para mí palabras muy bonitas y en más de una ocasión me repetía que estaba muy orgullosa de que un muchacho del pueblo estuviera trabajando en una emisora de radio llamada Radio Lanzarote y presentando actos por varios puntos de la isla.
Fue en una de esas presentaciones cuando me presentó a su marido, Don Manuel Sánchez, un señor al que yo había visto en alguna que otra ocasión como componente del cuerpo de baile de La Parranda Marinera Los Buches. Ese día, cuando Lolita me lo presentó, hablamos muchísimo de las canciones y bailes de nuestro folklore canario y ese mismo día me invitó a conocer la sede de la Parranda, situada por entonces en la calle Figueroa de Arrecife.
Un viernes del mes de febrero próximo a los carnavales me acerqué hasta la sede social, donde estaban algunos componentes de La Parranda, incluido Don Manuel. Él me vio y se dirigió a mí y me enseñó todas y cada una de las dependencias de la casa social, una casona con muchos años de solera. No obstante, en algunas de sus habitaciones se notaba ya el paso del tiempo, pero saltaba a la vista lo bien atendida que mantenían la vivienda.
Ese día conocí cómo se llevaba a cabo el proceso de preparación de un buche. A Don Manuel, al igual que al resto de los bucheros, le preocupaba que estos buches algún día dejaran de llegar a la isla. Ellos querían seguir con una tradición única en Canarias. Él era muy meticuloso para sus cosas a la hora de salir con la parranda y cuidaba hasta el más mínimo detalle para que la tradición no se viera alterada.
Manuel Sánchez Quevedo fue distinguido con el máximo galardón que concede la Parranda, es decir, con "El Buche de Oro", que lo recibió el día 8 de abril de 1999, en un acto que se celebró en la Sociedad de Cultura, Recreo y Deportes Torrelavega. Le hizo entrega del mismo el presidente Don Juan Quintana, en un acto en el que Manuel disfrutó como un niño chico.
En este evento también estaba su esposa Lolita, sus hijos y toda la familia del folklore lanzaroteño, que quisieron arroparle no sólo con su presencia, sino también cantando y llevándole algún regalo. Para Don Manuel fue un día muy especial. Vestido con la ropa de gala de buchero, se entremezclo con sus compañeros para bailar y para participar en su propio homenaje.
Al conocer la noticia de su fallecimiento, me he atrevido a escribir estas líneas como mi pequeño homenaje al hombre que me enseñó una parte muy importante de la vida de La Parranda Marinera Los Buches. Estoy seguro que allí donde esté, seguirá enseñando nuestras tradiciones a cuantos se encuentre por esos nuevos caminos del infinito.
Hasta siempre Don Manuel, los que por aquí nos quedamos le recordaremos con mucho cariño y alegría, esa alegría de la que usted siempre hizo gala y por la que luchó hasta el último día de su partida".
Por Francisco José Navarro Rodríguez
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