Expertos consideran que disponer de información sobre la población inmigrante evitaría problemas de salud mental

El Cribo ha celebrado durante jueves y viernes la segunda edición de sus jornadas bajo el lema ‘Psiquiatría transcultural y psicopatología de las migraciones'

14 de octubre de 2005 (22:48 CET)

Los movimientos de la población suponen cambios en muchos aspectos. Quizás los más conocidos, o al menos de los que somos más conscientes, son aquellos relacionados con la economía o la política.

Sin embargo, la emigración tiene una influencia poco explícita que afecta tanto a las personas procedentes del exterior como a las sociedades anfitrionas. Se trata de la salud mental cuyos efectos son múltiples. Por este motivo, los expertos reunidos en las II Jornadas de Salud Mental organizadas por El Cribo y el Servicio de Salud Mental de Lanzarote marcan como línea de trabajo que las personas dispongan de más información sobre los inmigrantes para evitar problemas relacionados con el bienestar de la mente.

Recursos necesarios

Una de las formas de conseguir un mayor conocimiento de las personas extranjeras es disponer de recursos necesarios. En este caso, deben de ser las instituciones las que se encarguen de este aspecto. Por un lado, habría que canalizar y dar estos recursos a los residentes para que conozcan con más profundidad la cultura y costumbres de los que vienen de fuera.

Por otra parte, explicó el jefe de psiquiatría del Hospital General, fundador de El Cribo y presidente del comité organizador de las jornadas, Julio Santiago, que los inmigrantes también deberían recibir información sobre la sociedad a la que llegan porque les serviría para asimilar mejor todos los cambios.

Estas jornadas también han servido para ver que algunos de los sistemas que actualmente se están aplicando para evitar los flujos migratorios son inútiles. En este sentido, ante una llegada masiva de inmigrantes que no tiene visos de terminar a corto plazo, "la mayoría de expertos opina que cerrar una puerta o levantar una valla no los detendrá", explicó Julio Santiago.

Sin embargo, medidas como la legalización de estas personas pueden ayudar aunque tampoco se perfila como la situación definitiva puesto que no todos los inmigrantes logran regularizar su situación.

Situación

La celebración de estas jornadas tienen como lema ‘Psiquiatría transcultural y psicopatología de las migraciones'. Durante las mismas se ha analizado la relación entre la salud mental y la inmigración. La causa es que la llegada en avalancha de personas extranjeras provoca problemas en el bienestar de la mente tanto de los que llegan como de la población autóctona.

En este sentido, Julio Santiago explicó que no sólo se trata de las diferencias en la religión, la lengua o la cultura sino que supone "la prisa o la competitividad que repercute en la salud mental haciendo que se enferme más y se rompa el equilibrio entre uno mismo y el alrededor".

Sin embargo, si la llegada de personas extranjeras fuera paulatina unos y otros no tendrían que enfrentarse a estos problemas. Así, tanto la población anfitriona como la emigrante podrían adaptarse mejor al disponer de más tiempo.

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