La organización Ecologistas en Acción ha vuelto a dar, un año más, una Bandera Negra a Playa Quemada por su contaminación orgánica, una consecuencia directa de las piscifactorías situadas en la zona, según se expone en su informe anual.
La empresa Acuicultura Piscifactorías del Atlántico, asociada a la actividad de Yaizatún, perteneciente al grupo Murciano Ricardo Fuentes e Hijos, comenzó sus andaduras en el cultivo de la lubina y la dorada en 2011 en Playa Quemada, y se ha ido expandiendo con el paso de los años por el litoral de Costa Teguise y Playa Blanca, gracias a la aprobación del programa regional de ordenación de la acuicultura de canarias (PROAC).
No obstante, vecinos, ayuntamientos y cofradías de pescadores de Lanzarote han mostrado su negativa ante este programa, al ser un desarrollo “absolutamente sobredimensionado que afectaría al desarrollo de la actividad turística y pesquera en sentido amplio, y a los equilibrios ecológicos marinos en una isla declarada Reserva de la Biosfera”, expone el escrito.
Sin ir más lejos, la empresa Piscifactorías Atlántico tiene actualmente 25 jaulas de 25 metros de diámetro y, según apunta el informe, estas "podrían superar la capacidad máxima permitida sin la certeza de un plan de actuación de vigilancia".
El informe Banderas Negras da dos banderas por cada provincia, aunque resalta que “podrían ser muchas más”. En el caso de la comunidad autónoma de Canarias, esta recibe un total de cuatro banderas negras, Playa Quemada por contaminación, la Playa de Waikiki (La Goleta) por mala gestión ambiental y la Playa del Charco de la Araña (Los Silos) por ambas.
“No son pocas las ocasiones en que las administraciones hacen oídos sordos ante la presión y movilización popular, y/o actúan tan lentamente que los cambios apenas son apreciables”, insisten desde la organización.
Los vecinos de Yaiza y las cofradías llevan denunciándolo desde 2013
No obstante, esta no es una situación aislada, sino que los propios vecinos del municipio de Yaiza llevan denunciando la contaminación de la playa desde 2013, alegando el cambio de color de las aguas costeras y la presencia de restos de aceite y piensos.
Asimismo, en 2020 las cofradías de pescadores de La Tiñosa, Playa Blanca y Arrecife mostraron sus quejas ante la ordenación que permite la expansión de las jaulas marinas dedicadas a la acuicultura.
Estos consideran que esta actividad, “no favorece al sector pesquero convencional y podría ser perjudicial para el ecosistema litoral”, entre otras cosas, por las posibles fugas o vertidos de lubinas, un depredador natural que podría afectar a las especies locales, limitando sus actividades a un espacio territorial muy reducido.
Una concesión caducada y nuevas jaulas a la vista
Por su parte, desde el ayuntamiento del municipio denuncian que la concesión a la empresa Yaizatún “caducó hace 9 meses y todavía no se ha desmantelado, a pesar de que no se pueden conceder más prórrogas”. Por tanto, ya han presentado una petición solicitando la intervención del Gobierno de Canarias para que realice acciones inmediatas, como la retirada de las jaulas y la limpieza del fondo marino y la recuperación del entorno.
Además, se trata de una lucha en la que llevan inmersos desde hace años, con numerosos estudios ambientales sobre la calidad del medio marino y costero de Playa Quemada que juegan a su favor, demostrando que "la materia orgánica del sedimento que forma el sustrato marino ha aumentado, triplicándose en cinco años". También presentaron alegaciones a la aprobación del controvertido PROAC.
Entre tanto, Acuicultura Piscifactorías del Atlántico ha solicitado la concesión de 8 jaulas nuevas frente a la costa de Playa Blanca, un trámite que todavía no se ha consumado y que ya ha recibido numerosas actuaciones legales para frenarlo, por parte del ayuntamiento y la cofradía de la zona.
No obstante, el Ejecutivo regional no ha ordenado por el momento la eliminación de las jaulas de la empresa, pero sí ha aceptado la petición de la empresa de trasladarlas a la franja del litoral entre Arrecife y el aeropuerto César Manrique.
El objetivo es “no tener que escoger entre la economía y la biodiversidad”
Desde Ecologistas en Acción coinciden con el ayuntamiento de Yaiza e instan al Gobierno de Canarias a que tome cartas en el asunto y retire las jaulas marinas de la ubicación actual, y proponen un nuevo modelo de producción acuícola ecológico, a través de la diversificación de los productos y sus garantías de seguridad.
En el caso de que no se eliminen, piden “una real y mayor vigilancia” a la actividad acuicultura en la isla de Lanzarote y proponen una revisión del actual PROAC, un proyecto “desfasado y sobre dimensionado”, para la producción ecológica de animales de acuicultura y de algas marinas.
En esa línea, insisten en que el PROAC tiene que aplicar las últimas leyes vinculadas al Pacto Verde Europeo y sobre biodiversidad de la UE, de manera que no se convierta “en una amenaza” para las zonas ZEC o IBA. Tiene que ser un proyecto “donde múltiples áreas de la costa de Lanzarote no tengan que escoger entre el progreso económico y la biodiversidad del ecosistema marino”, concluye el informe.
